Tras el nuevo opus, lanzado en 2018, el Eau de Givenchy se reinterpreta para crear una fragancia delicada, un soplo de frescor y libertad. Creada por François Demachy, perfumista de LVMH, esta nueva variación es un floral fresco almizclado, una infusión rosa pastel.
La fragancia se abre con una nota de mandarina acidulada y un acorde de té al osmanto, con carácter floral y ligeros toques de albaricoque. En el corazón, una rosa sutil y un jazmín sambac solar se entrelazan con el frescor verde de un jacinto de agua, casi crujiente, que contrasta con un fondo tenue de pachulí y almizcles blancos. Una nube empolvada, envolvente y revitalizante, sella este perfume etéreo.
El frasco de este nuevo opus retoma el de Eau de Givenchy, lanzada en 2018, del cual conserva la silueta cilíndrica, las líneas depuradas y el refinamiento en detalles como la etiqueta redonda estampillada con un logo plateado. Una elegancia minimalista realzada en el estuche por dos tonos suaves, un blanco puro y un rosa pétalo.