Nunca antes ha tenido Seat tanto que ofrecer. A una gama que evoluciona decididamente, con la incorporación del nuevo León y el renovado Ateca, con la actualización de los Tarraco y las previstas para este mismo año de los Ibiza y Arona, se ha unido el lanzamiento, en menos de dos años, de una completa oferta de tecnologías alternativas que cubren las diferentes necesidades de los clientes, cada vez más enfocadas hacia una motorización sostenible y más respetuosa con el medioambiente. Las nuevas soluciones de movilidad urbana de Seat Mó, con un scooter y dos patinetes eléctricos, se enmarcan también en esta respuesta cada vez más ecológica, así como el desarrollo de la tecnología TGI, que combina gasolina y gas natural comprimido.
Vayamos por partes, porque la oferta, efectivamente, cubre todos los perfiles del usuario prosostenibilidad. Si la preferencia es un compacto, el nuevo León ofrece hasta cinco tecnologías de propulsión, incluyendo dos versiones electrificadas, la mild hybrid TSI o la híbrida enchufable e-Hybrid. Es, quizás, esta última la fórmula más adecuada para quienes quieren comenzar a hablar un nuevo lenguaje en el mundo de la motorización: no solo recarga la batería mientras funciona, sino que también se puede enchufar, actuando, en definitiva, como un coche eléctrico que cambia a gasolina cuando conviene. La mayor de las ventajas, claro está, es su autonomía, y una potencia combinada de hasta 204 CV. Seis horas en un enchufe convencional, como los habituales en cualquier hogar, o tres horas en una Wallbox son suficientes para cargar la batería al 100%.
La misma tecnología híbrida utiliza otro de los protagonistas de la gama sostenible de Seat, el Tarraco e-Hybrid. Estamos ante otro perfil de usuario, porque se trata de un SUV en el que la polivalencia y el espacio forman parte de su personalidad. También la potencia. El Tarraco más potente de los lanzados hasta ahora combina un motor 1.4 TSI que alcanza los 245 CV con la tecnología híbrida, que reduce el consumo de combustible. Pongamos cifras a su autonomía: la conducción en solo modo eléctrico permite viajes de hasta 49 kilómetros sin emisiones; combinando ambas tecnologías, es decir, tirando del motor de gasolina cuando el usuario lo decide o la conducción lo aconseja, el Tarraco híbrido puede recorrer hasta 730 kilómetros sin recargar su batería ni repostar combustible. Del confortable interior, las soluciones de conectividad o los sistemas de asistencia en carretera no hablaremos ahora: baste decir que hace mucho tiempo que Seat ha implementado en sus vehículos prestaciones y acabados que nada tienen que envidiar a la alta gama.
Motor de gas
La apuesta por la tecnología TGI es una de las rutas por las que camina el presente y el futuro más sostenible de Seat. Se basa en la combinación de dos combustibles: el gas natural comprimido –el mismo que usamos en casa, pero reducido a un 1% de su volumen– y la gasolina. El motor del coche elige como prioridad el gas, y cambia a gasolina cuando la conducción lo requiere. Completamente fiable y silencioso, ahorra hasta un 50% de combustible en modo gas, lleva la etiqueta ECO de la Dirección General de Tráfico, lo que permite la libre movilidad en ciudad, y conlleva la exención del pago del impuesto de matriculación al adquirirlo. Para la implementación de esta tecnología en la gama sostenible, Seat ha elegido la nueva generación del León, para sacar el mayor provecho de sus virtudes.A esta decidida apuesta por la sostenibilidad, Seat ha sumado soluciones de movilidad urbana, como el Seat Mó eScooter 125, completamente eléctrico, o dos monopatines, también eléctricos.