En el 2023, Carlos Alcaraz fue elegido por el jurado de los Premios Laureus como la «Revelación del año». Es por eso que, en la 25ª edición de los que están considerados los galardones más relevantes del ámbito deportivo, le ha tocado a él pasar el testigo a Jude Bellingham, en quien ha recaído el título este año.
El tenista ha subido al escenario que por primera vez se ha montado en Madrid para hacer entrega de la estatuilla al jugador del Real Madrid, a quien ha querido dedicarle unas palabras. «Quiero dar las gracias a la academia Laureus por invitarme, y enhorabuena por ganarlo. Yo lo gané el año pasado y fue muy especial. Tú representas muchos valores positivos para los jóvenes y has inspirado a muchos deportistas, yo incluido. Eres un ejemplo para todos en todo el mundo y es maravilloso disfrutar de cómo juegas, sobre todo en el Real Madrid. Estás construyendo tu legado aquí. Estamos disfrutando de ti», ha dicho Alcaraz sobre el homenajeado.
Carlos Alcaraz acudió a la ceremonia de los Laureus World Awards junto a su entrenador Juan Carlos Ferrero, quien aseguró que el murciano «esta semana está empezando a ver un poquito la luz» tras la reciente lesión que sufrió en el brazo y que le impidió participar tanto en el torneo de Montecarlo como en el Trofeo Conde de Godó de Barcelona.
Ahora en plena recuperación, el tenista espera jugar el Master 1000 de Madrid. De hecho, horas antes de aparecer en la gala fue una de las estrellas de la presentación oficial del Mutua Madrid Open que tuvo lugar en la céntrica Plaza Mayor de la capital española y en la que se dejó ver junto al alcalde madrileño, José Luis Martínez-Almeida. «Me da mucha energía jugar aquí con mi gente, mi familia, mi equipo, mis amigos. Intento cogerlo como energía positiva. Un torneo que he venido desde que era pequeño. No me lo tomo como presión, sino que como motivación extra», explicó durante la rueda de prensa.
El esmoquin perfecto según Carlos Alcaraz
Nadie quiso perderse la gran fiesta del deporte que son los Premios Laureus y todos sacaron a relucir sus mejores galas. Así, sobre la alfombra roja vimos rostros populares de distintas disciplinas como Rafa Nadal, Usain Bolt, Marc Márquez, Michael Johnson o Novak Djokovic, entre los que se impuso el clásico esmoquin; mientras que otros como Tom Brady prefirieron ser fiel al tradicional traje con camisa y corbata para presentarse en la ceremonia.
Quien sí llevo esmoquin de forma impecable fue Carlos Alcaraz. Y no uno cualquiera, porque el tenista pudo presumir de uno negro de americana cruzada y pantalón recto que fue personalizado para él por el sello Louis Vuitton.
Con camisa blanca, pajarita y zapatos negros llevó Carlos Alcaraz este esmoquin hecho a medida que, a diferencia de los clásicos que suelen ser con chaqueta recta con botones forrados en la misma tela y color que las solapas generalmente redondeadas y rematadas en seda, en este caso era de doble botonadura para ajustarse más a las tendencias que imperan en sastrería en este momento.
Una fórmula más atrevida pero también increíblemente elegante con la que el del Palmar dio cuenta de su cada vez más refinado armario.
Louis Vuitton está detrás del diseño que lució el prodigio del tenis, ya que hay que recordar que hace prácticamente un año la firma del grupo LVMH decidió contratar a Alcaraz como embajador global de la marca coincidiendo con el nombramiento de productor y diseñador Pharrell Williams como nuevo director creativo de la casa.
«Es un sueño para mi ser parte de la familia Louis Vuitton«, dijo entonces sobre esta unión de la que parece estar sacando muy buen rendimiento. Hace unos meses, de hecho, Carlos Alcaraz reinterpretó junto a la firma uno de sus icónicos baúles de viaje para guardar su equipamiento deportivo y sus objetos personales.