No os preocupéis que ahora traducimos. Nuestro fashion film pasa por la inspiración de esta temporada cinematográfica, el nuevo Gran Gatsby, donde el retro y lo vintage nos han devuelto la fe en lo femenino: vapores, volúmenes, transparencias… Pero sobe todo nos ha dejado huella en forma de zapato. Daisy Buchanan, esta vez en el cuerpo de Carey Mulligan, ha vuelto a lucir los maravillosos T Strap que causaban furor en los locos 20, pero recreados por Prada en exclusiva para el film. Y desde ahí, estos salones con tira en forma de T han dado el gran salto: inspiran todo tipo de looks y a todo tipo de celebritries, desde Emilia Clarke hasta Michelle Williams.
Los pantalones Palazzo, que en un primer golpe de vista parecen reservados a las que utilizan una 36 como máximo, han sido un descubrimiento. Nosotras estamos algo por encima y siguen sentando estupendamente bien. Cintura alta, un corte recto y casi hasta los tobillos… Frescos, femeninos y, como diría mi abuela, valen tanto para un roto como para un descosido. Traducido en lenguaje fashionista: son versátiles y cubren looks de día y de noche. Y si a eso le añadimos un toque brillante en cualquier accesorio (en un clutch, por ejemplo, sería ideal), ya hemos conseguido un glitter mood.
En cuanto a lucir cuerpazos en Ses Salines, la inspiradora playa por excelencia de la Isla, tenemos un par de ases en la manga: las propuestas de Wolford nos cautivan: tanto la reinvención de la Welch en su Dr. No, hasta la sensual Bo Derek en 10, la Mujer Perfecta. Todo con un toque de naranja en labios a juego con la manicura. El naranja nos dará la energía y vitalidad justas para no desfallecer en nuestras 24 horas non stop.
El día 26 estaremos en Space, que, como siempre, es quien abre la puerta de los inolvidables veranos de la isla. Nos encontraréis disfrutando de las puestas de sol desde el hotel Na Xamena, de las playas plagadas de beauties/bellezones; en Benirrás, tumbadas sobre camas thailandesas algodón 100% blanco y ecológico… con nuestros Gin Tonics de G´vine y tónica Me en la mano y las gominolas suecas al lado, que es lo que se lleva ahora. Sólo nos falta un chulazo con barba larga y cuidada lo suficiente como para olvidarnos hasta de las fabulosas puestas de sol. ¡Ah, llega nuestro ‘Hombre Brute’!