Hermès: ¡Quiero un Birkin como Irina Shayk!

Hermès: ¡Quiero un Birkin como Irina Shayk!

Hermès: ¡Quiero un Birkin como Irina Shayk!

Siguiendo la tradición familiar de la prestigiosa firma francesa de incluir siempre en sus colecciones las vanguardias artísticas, no es de extrañar que Jean Louis Dumas, presidente de Hermès en los años 60, se fijara en uno de los iconos de la vanguardia de la época, la actriz y cantante Jane Birkin y en su peculiar estilo. La historia que siempre cuentan del nacimiento de este icono del lujo se remonta a un viaje en avión en el que coincidieron la actriz y el diseñador y él se quedó sorprendido de que ella siempre viajara con un cesto de mimbre como bolso de mano.

Pues bien, al preguntarle cuál era la razón, Jane le contestó que no había encontrado nunca ninguno donde pudiese meter todas sus cosas y fuera fácil de abrir. En ese momento, el presidente de Hermès ofreció a la actriz diseñar su propio bolso y así nació el Birkin, el bolso más codiciado de la historia de la moda.

En abril de 2010 Hermès anunció que ya no existían las listas de espera, incluso algunos rumores decían que en realidad nunca habían existido. Aún así, la expectación que causa todas las temporadas el nuevo modelo de Birkin, listas de espera reales o no, sigue siendo uno de los mayores acontecimientos de las pasarelas internacionales.

De guarnicioneros a reyes del ‘luxe’

Desde que abrieran su primer taller en 1837 como enjaezadores y guarnicioneros de caballos y carros, Hermès ha dedicado estos casi 180 años a su filosofía original de conjugar la belleza con la alta calidad artesanal. Con el mismo mimo con el que manejaban el cuero entonces, lo siguen haciendo ahora. De hecho, el Birkin y su primo hermano, el modelo Kelly, siguen siendo fabricados a mano y con una fuerte inspiración equina en sus hebillas y bridas. De ahí que su precio vaya desde los 6.000 euros del más básico, con cuero y hebillas de paladio, hasta los 120.000 del modelo de piel de cocodrilo negro con diamantes pavè.

Pero la incursión de Hermès en la moda no fue a través del cuero, sino de su salto al mundo textil. En 1914 consiguió en exclusiva la utilización de los cierres de cremallera para prendas de vestir. La primera chaqueta de golf con cremallera fue creada por Hermès para el Principe de Gales en 1918. Después llegarían sus famosos pañuelos Hermès Carré, otro icono de la firma.

La manipulación de la seda era supervisada de principio a fin, se compraba en China y se tejía doblemente para hacerla más resistente, los motivos eran estampados por los dos lados independientemente y con pigmentos vegetales que tardaban en secar hasta un mes. Los dibujantes podían elegir entre 200.000 colores, y eso marcaba la gran diferencia de Hermès frente a otras casas que se unieron a la moda del fular y de los “sin corbata”.

Esta verano se lleva el viajar, y qué mejor compañero de equipaje que un Birkin en el que nos quepa todo. Y en su interior, un pañuelo de seda que lo mismo nos sirve para proteger al cuello de los aires acondicionados que para hacernos uno de los miles de peinados trends que se dejarán ver este año por las playas mas chic.

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