Más de 440 coches clásicos se han dado cita en la que es considerada la “carrera más bella del mundo”. La 1000 Miglia partió el 11 de junio desde Brescia, la ciudad que la vio nacer, para después recorrer las siete regiones italianas de Lombardía, Piamonte, Liguria, Toscana, Lacio, Umbría y Emilia-Romaña. Por 37º año consecutivo, la marca de relojes de alta gama Chopard ha sido su cronometrador oficial y su patrocinador internacional.
La relación entre Chopard y esta mítica carrera puede considerarse como uno de los vínculos más duraderos entre el sector relojero y el automovilístico. Todo viene dado por la pasión de Karl-Friedrich Scheufele, copresidente de Chopard, por la 1000 Miglia, en la que ha vuelto a participar por 36ª vez junto a su querido amigo Jacky Ickx, conduciendo el amado Mercedes-Benz 300 SL Gullwing “metallic strawberry” de la familia Scheufele.
De hecho, este año el conocido puesto de Chopard en la Piazza Vittoria de Brescia ha estado decorado para rendir homenaje al bruselense Jacky Ickx, ganador de las 24 Horas de Le Mans nada menos que seis veces entre 1966 y 1985. También es popular por haber ligrado ocho victorias y 25 podios en la Fórmula 1 y ganó la serie Cam-Am en 1975 y el durísimo Rally París-Dakar en 1983.
Nuevos modelos especiales del Mille Miglia Classic Chronograph
En dicho stand también hemos podido encontrar las dos ediciones especiales del Mille Miglia Classic Chronograph JX7 que se han presentado recientemente en su honor.
El primer modelo es el Mille Miglia Classic Chronograph, elaborado en el ultrarresistente y exclusivo Lucent Steel™, fabricado con una tasa de reciclaje de al menos el 80%. El cronógrafo de 40,5 mm de diámetro posee una esfera ‘La Gara’ (‘competición’) inspirada en la famosa bandera de cuadros de las carreras automovilísticas. Está cubierto por un extraordinario cristal ‘glass box’ que facilita la máxima visibilidad en todo momento, mientras que la corona dentada y los pulsadores moleteados recuerdan a los pedales de freno de un coche deportivo. El fondo de cristal de zafiro permite observar el movimiento mecánico automático con certificado de cronómetro, y una correa perforada de piel negra de becerro hace juego con las subesferas del cronógrafo, evocando el diseño de los guantes de conducir tradicionales.
El segundo reloj dedicado a la carrera de este año es el Mille Miglia GTS Chrono Limited Italian Edition, que cuenta con una caja de 44 mm realizada en titanio ligero y pulido. Únicamente se elaborarán 100 ejemplares de esta edición, como homenaje al país en el que nació la legendaria carrera.