La fotografía, realizada por su marido Orson Salazar, refleja a una Paz Vega cansada y con un look muy casual. No es de extrañar cuando hace un año, distintos medios de comunicación se hacían eco de la mala situación que estaba pasando la actriz, visiblemente delgada y con un corte de pelo que provoco muchas críticas. Fue la propia Paz quien tuvo que salir (obligada) a la palestra a declarar que no tenía anorexia y que tampoco padecía ninguna enfermedad, era únicamente un cambio de ciclo que venía acompañado de un cambio de corte de pelo.
Seguramente, su imagen en la fotografía para su presentación como jurado de honor en el III edición del Madrid Fashion Film Festival, sea producto de un oscuro maquillaje y una tenue ropa (muy a la moda con los vaqueros rotos) ya que Paz Vega, sigue siendo un icono de la moda, de la elegancia y de la sensualidad.
La actriz habla a la Trastienda Studio sobre su experiencia como jurado en esta edición, sobre su relación con la moda y sobre su visión de la industria del cine.
La relación entre moda y cine siempre ha sido un matrimonio muy bien avenido…
Es cierto que los grandes eventos cinematográficos como puede ser los Oscar o el Festival de Cannes, son el escaparate perfecto para que los grandes diseñadores muestren sus mejores creaciones. Y no solo hablo de la red carpet, también de la importancia del diseño de vestuario en las películas más importantes. Tom Ford or Jean Paul Gaultier son un ejemplo de esta relación entre moda y cine.
¿Cómo definirías tu relación con la moda?
Es una relación de amor. Me apasiona la moda desde siempre y además es un elemento fundamental en mi trabajo para proyectar la imagen que quiero en cada momento.
¿Cuáles son tus diseñadores favoritos?
Giorgio Armani, Yves Saint Laurent, Riccardo Tisci, Giambattista Valli, John Galliano, Gaultier, Alexandre Vauthier… Todos grandes artistas.
¿Qué opinas de proyectos como Madrid Fashion Film Festival, en los que la moda y el cine se unen?
Me parece una idea fantástica. El cine es pura imagen y la moda también. La búsqueda de la belleza y la perfección se da en ambos casos, es una unión natural. Un binomio ganador.
¿Qué personaje te gustaría vestir?
Mata Hari. Un personaje muy complejo también en el vestir. Bailarina y espía. Todo un regalo para un diseñador de vestuario y para una actriz.
¿A qué diseñador de moda te gustaría ver en el cine?
A Balenciaga, posiblemente el diseñador más importante de todos los tiempos, el verdadero padre de la alta costura y eterna fuente de inspiración para diseñadores actuales. Y además español. Su figura merece una gran película.
¿Tienes algún diseñador o prenda fetiche que te de suerte y que utilices en momentos clave de tu vida?
Ante la duda recurro a Armani o a Saint Laurent. Para mí, eternamente elegantes. Sus diseños no pasan de moda, más bien se revalorizan con el tiempo.
¿Qué opinas de la inmersión cada vez mayor de los actores y actrices en el género del Fashion Film?
Considero que los actores podemos aportar otra dimensión a este género pues además de posar, podemos impregnar la escena de emociones para no sólo quedarnos en lo estético. El llanto, la rabia, la ira o el amor son sentimientos que manejamos continuamente y hacerlo en un fashion film, es un plus.
Tras tu participación en el jurado de algunos de los festivales de cine más importantes de la escena internacional, como el de Venecia, ¿qué crees que has podido aportar a la edición de Madrid Fashion Film Festival?
Mi visión internacional y mi capacidad para empatar y admirar historias y lenguajes visuales, así como la forma de entender la estética de otros países. No solo por haber participado en varios festivales internacionales de cine como jurado, sino porque he trabajado en medio mundo enriqueciéndome de tal privilegio y valorando la diversidad y lo genuino de cada lugar.
¿Con quién te gustaría realizar un Fashion Film?
Con John Galiano sin lugar a dudas.
¿Crees que el Fashion Film puede llegar a convertirse en un género cinematográfico más?
Podría ser, por qué no. De hecho ya ha habido películas que podrían estar consideradas un fashion film, como A SINGLE MAN de Tom Ford o la última CENICIENTA, donde es inevitable no estar admirando continuamente los maravillosos diseños de Sandy Powell o la impresionante dirección de arte del francés Anthony Caron-Delion.