El diseñador nacido en Beirut trata de alejarse de las prendas industrializadas, de la producción en masa y de la moda que más que moda, acaba haciendo de las creaciones textiles uniformes para individuos que acaban por no identificarse con aquello que visten. Para ello, propone una vuelta a lo artesanal. Él mismo cuenta: “Si trabajas artesanalmente, puedes hacer lo que llamo ‘el puente de la emoción’ entre tú y tu prenda y bolso”.
Aunque asociemos lo artesanal a ideas rústicas e incluso poco modernas, no tiene nada que ver. Ha trabajado varias veces para Lady Gaga y ha realizado colaboraciones con Madonna, Thierry Muglier y Mario Testino. Asentó su atelier en Madrid por su amor a ella y porque asegura que “es una ciudad relajada”.
Para el regreso a la elaboración mimada y manufacturada propone trabajar con “cuero y maderas, porque son unos materiales, aunque curtidos y secos, que se pueden mojar y moldear” y tienen infinitas posibilidades. Además, ha dado charlas por toda España e imparte clases en la escuela madrileña IEDE (Instituto Europeo di Design) a fin de transmitir el mensaje a los más jóvenes para que “no nos coma la tecnología. La tecnología tiene que unirse al handmade, así tendremos el herramienta perfecta”.
Mimo y modernidad
Como prueba de que un accesorio creado con detenimiento y escogiendo con cuidado sus componentes puede aunar tradición y vanguardia, ha elaborado dos piezas exclusivas para hombre y mujer fieles a su estilo: transgresor y atrevido, pero siempre desde una corrección elegante. Un bolso y una cartera de mano confeccionados en piel que presentó recientemente en el evento Misbehave Properly de Barcelona, promovido por una bebida con la que el libanés se identifica, Bulldog Gin.
Para que os hagáis una idea del estilo que Awad promueve, sus iconos son Jean Paul Gaultier, Christian Lacroix y Christian Loubotin, diseñadores de lo más transgresores. Se inspira “tanto en cosas feas como bonitas”, pero el resultado es de diez.
Aunque le hemos preguntado qué proponía para este verano, Aassad tiene muy claro que lo importante es ser original ante todo, algo que se consigue, insiste, “siendo tú mismo y no siguiendo tendencias, teniendo siempre el mismo argumento”.