Verner Panton (1926-1998) fue una de las figuras que más contribuyeron a la evolución del diseño durante los años sesenta y setenta. Además de experimentar con las formas —siempre lúdicas y orgánicas— y los colores, se sintió cautivado por las múltiples posibilidades de materiales ultra novedosos para la época como el acrílico, la espuma, el plástico o el poliéster reforzado con fibra de vidrio. Su universo estético está relacionado con los movimientos Op y Pop Art de finales de los años cincuenta y sesenta. Y uno de sus sueños consistió en crear una silla de una sola pieza, fabricada por inyección de plástico, que fuera cómoda y que pudiera utilizarse en cualquier sitio. Después de buscar durante años un fabricante, Panton se puso en contacto con Vitra en 1963. Juntos desarrollaron la Panton Chair, que se presentó en 1967.
La preproducción de la Panton Chair duró un tiempo, el necesario para poner en marcha un producto tan revolucionario. Cuando se lanzó al mercado, causó sensación y recibió numerosos premios. Uno de los primeros modelos de esta silla forma parte de la colección permanente del Museo de Arte Moderno de Nueva York. Actualmente la Panton Chair se considera un clásico del diseño moderno. La versión original, realizada en espuma rígida de poliuretano con acabado satinado, se comercializa bajo el nombre de ‘Panton Chair Classic’.
Después de varios años de colaboración entre Verner Panton y Vitra, la Panton Chair estuvo preparada para su producción en 1967 como la primera silla de tipo cantilever de plástico de una sola pieza. Gracias a una técnica de fabricación revolucionaria, el exclusivo diseño escultural de la silla se presentó al público por primera vez en la Feria del Mueble IMM de Colonia en 1968. Rápidamente se convirtió en el símbolo de toda una época. En 2018, 50 años después de su lanzamiento, Vitra presenta la Panton Glow en una edición limitada.
Verner Panton mostró durante toda su vida un apasionado interés por las tecnologías, técnicas y materiales innovadores. Muchos de sus interiores futuristas incluían piezas de iluminación, color y elementos luminosos. Por ejemplo, en ‘Visiona 2’, su legendaria instalación de 1970, trabajó con la disposición y el esquema de colores para crear paredes y techos que parecían brillar desde dentro, dando a la estancia un aspecto psicodélico.
Con esta imagen en mente, Vitra ha desarrollado la nueva Panton Glow en colaboración con la viuda de Verner, Marianne Panton. En un elaborado proceso, se aplican cuidadosamente y a mano cinco capas de barniz con pigmentos fosforescentes a la carcasa de poliuretano sin tratar de la Panton Classic y se sellan con un revestimiento protector de gran brillo. Los pigmentos luminosos absorben la luz del día y emiten un brillo azul en la oscuridad. De noche, la Panton Glow adquiere un aspecto casi fantasmal y desprende un cierto halo místico que derrama –casi literalmente– una nueva luz sobre este icono clásico. La edición limitada de la Panton Glow destaca las cualidades esculturales del diseño con su fascinante efecto en la oscuridad.
