La espelta es una especie de cereal indicado para el cultivo ecológico y que proviene tanto de China como del Antiguo Egipto, pero sin embargo, su consumo se perdió en el olvido durante las últimas décadas…
Ahora, esta variedad de trigo vuelve a las listas de la compra en forma de alimento saludable. Actualmente, el pan de espelta es la receta más consumida, aunque también se utiliza en el mundo de la repostería. Y es que, sus cuatro propiedades principales lo han convertido en vintage y en un indispensable de una dieta equilibrada:
1. Energía: la espelta cuenta con múltiples vitaminas y minerales indispensables en nuestro organismo que favorecen, a su vez, el sistema nervioso y el metabolismo transformándose en energía. En este sentido, la incorporación de este grano a tu dieta es muy recomendable si te consideras deportista.
2. Favorece la digestión: el consumo de espelta entera o los productos elaborados con harina de espelta integral facilitan las buenas digestiones gracias a su alto contenido en fibra dietética y por su facilidad a la hora de digerirse. El gluten en la espelta tiene mayor solubilidad en el agua, por lo que es más fácil de digerir que el trigo. Por lo tanto, este grano completo es perfecto para dejar de sufrir estreñimiento y favorecer el control del peso en dietas de adelgazamiento
3. Disminuye la aparición del acné: en realidad mejora el estado general de la piel y también facilita la desaparición de las cefaleas y ayuda a prevenir el estrés y todos los síntomas que este acarrea a nuestra epidermis.
4. Repara los tejidos del organismo: la presencia de ácido silícico y de magnesio la convierten en un alimento clave dentro de una dieta saludable. La espelta además de reparar nuestros tejidos, fortalece el sistema inmunológico.
