La princesa Kalina de Bulgaria
Sin lugar a dudas, es la que más se ha acercado a la apariencia de pino navideño. Por eso, se merece el primer puesto de nuestro ranking. La versión búlgara -y no plebeya- de Lady Gaga ha pensado en todo: gafas para la nieve por si surge ir a esquiar de improviso, turbante Tuareg por si en vez de nieve toca excursión en camello por el desierto, broche descomunal en forma de caballo por si lo que le proponen es ir al hipódromo, pero todo ello aderezado con una chaqueta ochentera de mangas de chinchilla y un bolso de fiesta que -aunque con correa para colgar del hombro- porta estilo clutch, para romper con la pana si donde acaba la noche es en la discoteca finalmente.
Ana Obregón
No es una sorpresa verla posar sacando pecho, de hecho es uno de los sellos que la caracteriza. Da igual que no sea el posado veraniego, la actitud es la misma. Ha arrancado el alumbrado navideño de Preciados para adornar su top a lo Sonia -de Sonia y Selena-. Y por si el brillo no fuera suficiente, ha escogido una cartera de mano en dorado y dos brazaletes, uno en plata y otro en cobre. Aunque suele ir más bien ligerita de ropa, ¿no se congela con sandalias en pleno diciembre? Estará preparándose para criogenizarse, como Walt Disney.
Mel Gibson
Hola Mel, soy el fantasma del presente y te recuerdo que tienes 58 años. El fantasma del pasado del Cuento de Navidad de Dickens se llevó a Gibson en un viaje espacio-temporal para mostrarle cómo había sido su adolescencia y el actor ha vuelto a la actualidad con la misma ropa que lucía entonces. Americana-camisa amarillo flúor abierta y enseñando barriguita cervecera, bermuda-bañador marcando gemelo y deportivas. Móvil y bolsa en mano para que quede claro lo conectado que está y lo mucho que se preocupa por ir su imagen e ir de shopping.
Jennifer Lopez
Hasta ella tiene cara de espanto, como nosotros al ver la combinación de prendas que ha escogido. Camiseta patrocinada por papel Albal, falda con una cremallera tan grande que pensábamos que era un abrelatas y sandalias estilo romano que lleva de moda, al menos, desde 2011. Es una mujer con curvas, por eso, el tipo de atadura con cuerdas a la pantorrilla y con un largo de falda por la rodilla hace que sus piernas parezcan aún más gruesas de lo que en realidad son. Mejor un tejido vaporoso o falda de corte holgado.
Arnold Schwarzenegger
¿Nos hemos golpeado la cabeza? ¿Vamos completamente ebrios? ¡Esperad! Nada de eso. Se ha comprobado que la genética de Schwarzenegger era especial y por ello, la ciencia le ha clonado… y le ha vestido igual, para despistar. La misma camisa blanca con apertura en escote tipo latin lover, el mismo vaquero noventero, zapatillas similares de ‘tengo unos años, pero soy joven de espíritu y mis deportivas lo demuestran’, parecidísimas gafas de sol de ‘malote’ rompecorazones y ¡hasta comparten peluquero y autobronceador! ¿Deberíamos llamarle Dolly Schwarzenegger?
