Carlos Alcaraz iba decidido a por su victoria en los Juegos Olímpicos después de haber conquistado los torneos de Roland Garros y Wimbledon con apenas unas semanas de diferencia. Sin embargo, Novak Djokovic no estaba dispuesto a ponérselo fácil por las ganas que tenía de conseguir el único título que le faltaba a su increíble palmarés. Y efectivamente así fue, porque el emocionante partido de casi tres horas se terminó saldando con un 7-6, 7-6 en el que el serbio se impuso al español.
«Sus lágrimas al final del duelo reflejan las ganas que él tenía de que llegara este momento y se lo merece porque ha jugado muy bien«, dijo el de El Palmar, quien desveló lo que su contrincante le había comentado al final del partido. «Me ha dicho que ganaré el oro olímpico algún día y vamos a trabajar para ello. Seguro que mi momento llegará», contó.
Novak Djokovik ha logrado con este honor elevar su nombre a los de Rafa Nadal, Serena Williams, Steffi Graf y Andre Agassi, los únicos tenistas de la historia que presumen de contar con las cuatro coronas del Grand Slam además del oro olímpico.
«Ganar la medalla de oro en unos Juegos Olímpicos para Serbia a la edad de treinta y siete años no tiene precedentes«, explicó el deportista emocionado tras ser preguntado en la pista por la NBC, en una entrevista en la que reconoció estar «abrumado» por todo lo que estaba sintiendo y con muchas ganas de festejarlo por todo lo alto. «Estoy empezando a celebrar y no veo la hora de ver qué me espera en las próximas cuarenta y ocho horas», admitió.
El look de Djokovic para celebrar su oro en los Juegos Olímpicos
Tenía ganas de celebrar su triunfo y efectivamente así lo hizo. Horas después de la euforia inicial, Djokovic salió a cenar acompañado por su familia y su equipo a un restaurante del centro de la ciudad, ocasión para la cual no se despegó ni de la bandera de su país que llevó en todo momento en la mano ni de la elegante medalla de oro diseñada por Chaumet que colgaba de su cuello.
Lo que si hizo Novak Djokovic para disfrutar de la noche parisina junto a los suyos fue cambiar el chandal oficial de Serbia por un estilismo mucho más acorde con la ocasión.
El tenista se enfundó para su gran noche en una discreta combinación de básicos formada por unos jeans, un polo y unas zapatillas, todo con los tonos tierra como protagonistas. Parece que el deportista sabe muy bien que jugar con esta gama de colores da buen resultado en cualquier época del año y por eso no dudó en dejarse llevar por ella a a la hora de elegir qué ponerse.
El resultado fue un mix casual de lo más sencillo que iba acompañado del que desde ya es su complemento favorito: la medalla de oro que ha logrado en la categoría de tenis individual masculino en los Juegos Olímpicos.