Porque ver un mundo mejor es posible, Parafina se compromete con el medioambiente, el desarrollo sostenible y la innovación para dar vida a diseños creados a partir de materiales reciclados y orgánicos, dándoles una segunda vida mediante el upcycling -conjunto de procesos mediante los cuales se modifica el ciclo de vida de un producto para convertirlo en uno nuevo, sin pasar por un proceso industrial-. Materiales como el plástico (PET) de botellas de agua o la goma de neumáticos dan lugar a una selección de gafas con ligeras, flexibles y resistentes, con características como la facilidad de llevarlas con casco o colgadas del cuello gracias a su sistema de varillas ‘koala’. Cualidades que marcan la diferencia y que hacen que las colecciones de Parafina triunfen en más de 35 países.
En la fabricación de la nueva colección de verano Urban Waste se han ahorrado el equivalente en agua a 16 piscinas olímpicas y en emisiones de CO2 generadas por más de 4 millones de bombillas led de 40W encendidas durante 24 horas -en comparación con la producción de una gafa no ecológica-.
Encontrar la solución en el planeta
El PET, o tereftalato de polietileno, es un plástico que se caracteriza por ser transparente, ligero, extremadamente resistente y lo más importante, reciclable. Es el material más utilizado para la fabricación de botellas de agua. Su principal problema es que, una vez convertido en residuo, acaba vertido en ríos y mares, facilitando inundaciones o tapones de basura en calles y bosques. Por otro lado, el neumático -protagonista de la colección Urban Waste junto con el plástico PET-, está fabricado a partir de caucho, uno de los materiales que más abunda en los vertederos de todo el mundo y uno de los grandes contribuyentes a la contaminación mundial. Actualmente los neumáticos están formados por un 18% de caucho natural, 24% de caucho sintético hecho de polímeros derivados del petróleo y el porcentaje sobrante corresponde a metal y otros materiales como el negro de carbono, fibras textiles, óxido de zinc, azufre y aditivos. Un neumático deja de ser útil cuando su caucho se desgasta. El problema radica en los polímeros que este objeto libera durante este proceso, que acaban contaminando mares y océanos. Para reducir el impacto medioambiental de este material, algunas de las gafas de sol de esta colección están elaboradas a partir del caucho con el que se fabrican los neumáticos, lo que la convierte en una de las más resistentes y flexibles.
Parafina ha conseguido desde su nacimiento en 2014, contribuir al reciclaje de tres millones y medio de botellas de plástico PET, 454 mil botes de detergente, 64 mil latas de refrescos y 4.600 neumáticos. Como compañía que cree en el poder de la educación para cambiar el mundo, el 5% de la venta de cada gafa es donado a Parafina Social Project, una iniciativa que garantiza el acceso a una educación primaria de calidad a niños de un pequeño suburbio de Asunción, Paraguay.