Cuentan las crónicas que la inauguración, en presencia de las autoridades y representantes de algunas de las más importantes empresas del mundo, fue todo un acontecimiento. El 4 de julio de 1986, Puerto Portals, resultado del espíritu explorador y la visión de negocio del magnate alemán Klaus Graf, se convirtió en el primer puerto de Mallorca con zona comercial, tiendas de moda, restaurantes y supermercados para hacer realidad el proyecto de su fundador.
Un lugar que estuviera vivo todo el año, con jardines, flores y plantas y bancos en los que poder descansar y observar
Ahora, cuando es la hija, Corinna Graf, la que lidera el proyecto, Puerto Portals mantiene su estatus como referente de calidad, seguridad y elegancia en una ubicación privilegiada del mar Mediterráneo, a tan solo 10 km del centro de Palma, con una variada y exquisita oferta gastronómica que se ha convertido en una de las señas de identidad de la marina, y numerosas boutiques de moda y joyerías insignias con marcas internacionales en exclusiva.
Pero, además, vislumbra un futuro ambicioso con una inversión prevista de 42 millones de euros para construir un aparcamiento subterráneo de 180 plazas, dos edificios con más tiendas, restaurantes y servicios náuticos; un nuevo ‘beach club’ con vistas panorámicas y un moderno gimnasio de más de 600 metros cuadrados frente a la bahía. Por supuesto, la actividad náutica es el motor de Puerto Portals.
Con una ocupación media del 95%, la marina ofrece servicio a 670 amarres de 8 a 60 metros de eslora que, en una gran mayoría, han optado por esta marina como su puerto base, una actividad que se ve reforzada por la oferta de numerosos ‘brokers’ especializados, así como por los servicios de mantenimiento y reparación que se llevan a cabo en el nuevo varadero.