Moda, diseño y sostenibilidad iniciaron a comienzos de este siglo un recorrido cuyo destino era sanar a un planeta en crisis. Para ello las nuevas generaciones de creadores se han unido para manifestar, cada uno en su disciplina, su compromiso con una causa que a todos ocupa. Desde los diseñadores y artistas prescriptores del cambio hasta los consumidores, cuyos hábitos determinan finalmente el ritmo de una industria que persigue cerrar el círculo, regenerar los tejidos y materiales sin necesidad de crear otros nuevos. Presentamos diez objetos para disfrutar del diseño sostenible y elegante.
Cazadora reversible de algodón orgánico procedente de la agricultura ecológica, de Tommy Hilfiger x Timberland.
Juego de toallas de algodón orgánico, de Tekla. Su composición cuenta con al menos un 50% de materiales orgánicos que ayudan a sustentar las practicas agrícolas orgánicas, como el uso restringido de productos químicos sintéticos y semillas modificadas genéticamente, la mejora en la fertilidad del suelo y una mejor gestión ganadera.
Sudadera 50% algodón orgánico y 50% algodón reciclado, teñida con tintes naturales, de Neutrale. Diseñada en España y elaborada en fábricas de confección ética en Portugal, su tejido es 100% biodegradable.
Huerto de cocina, Tregren en Isaac Salido. Se puede cultivar casi cualquier planta, su crecimiento es tres veces más rápido que un macetero tradicional y se ajusta a las condiciones de agua, luz y nutrientes necesarios para la planta.
Guantes termorreguladores de cashmere reciclado. De punto fino y canalé en la muñeca, son versátiles para combinar con cualquier estilo de abrigo. De Pangaia.
Maleta Spinner hecha con plásticos reciclados, de Samsonite. Pertenece a la colección Magnum Eco, fabricada con residuos postconsumo como envases de yogur o botellas de agua.
Taburete con base Re-plast hecha con plásticos reciclados procedente de barriles desechables, de Warm Nordic. Una pieza minimalista, disponible en diferentes alturas y perfecta para tomar el café de la mañana.
Pantalones de pana fabricados con algodón de cáñamo, de Dockers. De corte tradicional, no se han utilizado productos químicos en su elaboración. El algodón orgánico se cultiva sin pesticidas, herbicidas ni fertilizantes para promover un suelo más saludable y un agua más limpia.
Funda de cojín en lona con cremallera oculta, de la colección Conscious, de H&M Home.
Botas de piel vegana, de Blundstone. Está elaborada con microfibras sin componentes de origen animal, es ligera, transpirable y resistente a la abrasión.