De los cuatro hijos del matrimonio formado por David Beckham y Victoria Beckham, puede que sea Romeo (el segundo) el que ha heredado el estilo de su padre y su afán por apuntarse a las tendencias más llamativas de la temporada. También en dictarlas.
El joven, que también ha sido el único que trató de convertirse en futbolista como lo era David, ha decidido abandonar su carrera como deportista a los 23 años para dedicarse más al mundo de a moda y centrarse en crea contenido para sus más de 4 millones de seguidores en Instagram. Y no nos extraña, pues posee un estilo innato de esos que se convierten en icónicos. Para prueba, uno de los looks que ha lucido durante sus vacaciones de verano a bordo de un barco junto a su familia.
Romeo Beckham, como ya hizo su padre en los años 2000, ha lucido un pañuelo en la cabeza. Algo que David Beckham hacía cuando todavía era jugador de fútbol, pues uno de sus accesorios estrellas fue una bandada colocada sobre su cabello. Su hijo en cambio, propone algo un poco más sofisticado, pues cambia el pañuelo de algodón por una propuesta de seda con estampado de cadenas y de inspiración vintage. Un accesorio que no dudamos habrá conseguido del armario de su madre o su padre.
Para combinar esta tendencia que seguro ha marcado un antes y un después para sus seguidores, Romeo ha lucido unos pantalones vaqueros anchos, muy anchos, en color claro y de aspecto desenfadado y una camiseta de algodón blanca de manga corta junto a una cadena y una pulsera muy finas y un precioso reloj de oro. Un Nautilus 7118/1R in 18k rose gold with silver dial de Patek Philippe. Una obra de arte con una esfera que cuenta con índices y números dorados con revestimiento luminiscente y está impulsada por el movimiento automático calibre 324 S C, que puede admirarse a través del fondo de cristal de zafiro.
Lo cierto es que basta un breve repaso al perfil oficial de Romeo Beckham para saber que, al igual que lo fue y sigue siendo David Beckham, Romeo Beckham es todo un icono de estilo que cuida hasta el mínimo detalle de cada uno de sus estilismos. Aunque se encuentre en pleno mar disfrutando de unos días de desconexión en familia.