Novellana – Playa del Silencio (Asturias)
Es por todos conocido que Asturias guarda grandes rutas senderistas como si fueran tesoros. En esta región del norte se dan cita los bosques más verdes con las playas más azules. Por eso no podíamos dejar de recomendarte la ruta que va del municipio de Novellana hasta la Playa del Silencio, para continuar hasta Castañeras y dar la vuelta otra vez hacia Novellana. Es circular, como a nosotros nos gusta, y no muy larga: un paseo de unos 6,2 kilómetros. Eso sí, tiene un desnivel de unos 200 metros. Nada que no compense la vista de tus botas frente al atlántico.
Si te decides finalmente por este paseo por la costa asturiana, recuerda que por Asturias pasa el Camino de Santiago y que, en muchos puntos, este puede llegar a tocar el mar. La opción que te damos no es la única. Así que lo mejor es que te informes de las posibilidades que tienes para pisar la arena antes de partir.
Bolonia – Faro Camarinal (Cádiz)
Vámonos ahora a la otra punta de España. En la provincia de Cádiz, en pleno Estrecho de Gibraltar, hay otra ruta circular que nos vuelve locos: la que va de Bolonia al Faro Camarinal, para luego bordear toda la Playa El Cañuelo hasta la Punta Camarinal y volver por la Ensenada de Bolonia hasta la Cala del Tesorillo. El último tramo es espectacular: senderismo por la duna de Bolonia. De nuevo estamos ante una ruta circular, aunque esta vez es un poco más larga, con una longitud de unos 13 kilómetros y más de 300 metros de desnivel. Puedes hacer el camino en sentido contrario, pero así habrás visto lo más jugoso de la ruta al principio y se te hará más cansado el tramo de interior.
Desde el Faro Camarinal se tienen unas panorámicas inigualables: a un lado la playa de los Alemanes, a otro Bolonia y más allá del mar se divisa la costa africana. Todo un lujo que merece la pena visitar con tus propios pies.
San José – Playa de Monsul (Almería)
Andalucía es esa tierra repleta de calas, calas y más calas. Muchas de las más espectaculares las guarda sin duda la provincia de Almería. En ella se sitúa la ruta que va desde San José (un pueblecito blanco a pie de playa que se ha convertido en destino de parejas y románticos y al que ya se le conoce como la “capital” del Parque Natural de Cabo de Gata) hasta la Playa de Monsul, pasando por la Playa de Los Genoveses y distintas calas. Esta ruta es un poco más dura que las anteriores: 13 kilómetros y unos 480 de desnivel, o lo que es lo mismo, unas cinco horas de ruta por arenas almerienses.
Al hacer esta ruta en esta época del año estarás evitando las aglomeraciones de bañistas que conquistan Almería y Cabo de Gata en los meses más calurosos del año. Sin duda, una apuesta segura y muy senderista.
Costa del Papagayo (Lanzarote)
Elegir una de entre todas las Islas Canarias ya es un sacrilegio. Pero aún lo es más elegir una sola de entre todas sus rutas pisando arena. Sin embargo, no podíamos dejar este artículo sin una buena caminata canaria. Por eso os recomendamos la ruta circular que visita toda la Costa del Papagayo, la más al sur en la isla de Lanzarote y uno de sus mayores reclamos turísticos. Con unos 8,5 kilómetros y unos 270 de desnivel, esta ruta circular es una de nuestras favoritas por las panorámicas que se consiguen de la isla de Fuerteventura.
La primera parada que harás en esta ruta para echar unas fotos espectaculares será en Puerto Muelas: un acantilado batido por el océano donde sentirte el ser más diminuto del mundo. Luego visitarás la Playa de Caleta de Congrio, la Playa del Papagayo y la Playa de los Pozos, desde donde tendrás las panorámicas tan ansiadas de las que te hablábamos.
Ribadeo – Playa de las Catedrales (Lugo)
Y terminamos con la ruta más dura, esa que siempre pensamos para retarte, a ti, que te estás convirtiendo ya en casi un profesional del senderismo. Tiene una longitud de más de 25 kilómetros y un desnivel de 400 metros, pero promete ser una de las mejores experiencias senderistas de tu vida. El camino discurre por la costa gallega, desde Ribadeo hasta la Playa de las Catedrales, en la provincia de Lugo: una oportunidad única para descubrir la Ría de Eo, su puerto pesquero y su antiguo cargadero de mineral. Además, la ruta te permite pasear por la costa gallega sin playas hasta el municipio de Rinlo. Desde Rinlo hasta la Playa de las Catedrales descubrirás cómo son las cetáreas, lugares donde antiguamente se recogía el marisco.
El único inconveniente que tiene esta ruta es que no es circular, por tanto, para regresar a Ribadeo tendrás que encontrar transporte público, un mal menor si tenemos en cuenta que la Playa de las Catedrales es como la costa francesa de Étretat, pero a la española. Por lo demás: ponte las botas, coge la cámara de fotos y a disfrutar.