La plataforma de contenidos en streaming Atresplayer celebraba su quinto cumpleaños y reunía para ello en Madrid a algunos de los rostros más conocidos que han participado a lo largo de todo este tiempo en sus diferentes formatos como por ejemplo Belén Rueda, Hiba Abouk,Natalia Verbeke o los Javis. Pero también aparecían en esta fiesta quienes están a punto de estrenar proyectos en este mismo catálogo como es el caso de Rubén Cortada.
El actor que se dio a conocer por El príncipe es el protagonista de ¿A qué estás esperando?, la serie basada en la novela de mismo nombre de la escritora superventas Megan Maxwell que recrea los encuentros y desencuentros de dos parejas que se enamoran pero tienen miedo al compromiso. Una ficción en la que el cubano da vida al joven Can que cada mes asiste a unas cenas en las que le presentan posibles candidatas para casarse siendo esta la voluntad de su padre, y en la que comparte reparto con actrices como Adriana Torrebejano o Eva Ugarte.
Como cabeza de reparto que es, Rubén Cortada no quiso faltar a este evento y posó junto al resto de sus compañeras en el photocall dispuesto para la ocasión. También lo hizo minutos después en solitario y fue entonces cuando pudimos ver con detenimiento el look que escogió para ello.
A diferencia de otros compañeros de profesión que optaron para esta velada por estilismos de lo más relajados –Andrés Velencoso, por ejemplo, se decantó por un sencillo polo y unos pantalones de pinzas con unas zapatillas–, la elección del intérprete fue un traje blanco compuesto por pantalón de corte holgado y una americana cruzada en la que destacaban tanto sus grandes solapas como los botones dorados.
Ambas piezas de sastrería estaban firmadas por la marca italiana Dsquared2 y guardaban cierta reminiscencia de la estética setentera a la que siempre resulta buena idea recurrir. Para potenciar aún más ese estilo, Cortada añadió al conjunto una atrevida camisa marrón con estampado de mariposas en distintas tonalidades y remató la propuesta con unos mocasines bicolor que, junto al resto de elementos, le daban cierto aire Miami Vice.
Este look de Rubén Cortada resulta inspirador para quien busque nuevas ideas con las que sacar partido al nada sencillo traje blanco. Y es que, pese a que resulta una solución ideal para acudir a muchas de las citas que se presentan durante el verano, acertar con él resulta complejo por varios motivos.
El primero, porque hay que tener mucho cuidado con no mancharlo y llevarlo impoluto ya que, de lo contrario, consigue un efecto muy negativo. El segundo, porque no en todos los contextos resulta acertado –en bodas, por ejemplo, es mejor obviarlo–; y en tercer lugar porque, a pesar de que su tonalidad neutra acepta cualquier color a la hora de combinarlo, no termina de encajar con determinadas soluciones si no se conjuga con inteligencia. De modo que tener referencias como la que ha ofrecido Cortada a las que poder recurrir sin miedo al equívoco durante la época estival siempre es de agradecer.