Desde su nacimiento en 1981, Kare se ha caracterizado por simbolizar ideas únicas de decoración inspiradas en la más pura imaginación. Y es que parte de su filosofía, implantada por Jürgen Reiter y Peter Schönhofen, sus fundadores, es rechazar todo tipo de convencionalismos, los cuales considera como vulgares. Su última creación confirma su estilo. Se trata de un reloj de mesa con forma de volante de coche, bautizado como Steering Wheel. 31 centímetros de diámetro componen esta pieza que simboliza que el tiempo es algo tan imparable como la velocidad de un coche en marcha. Pero no es la única curiosidad que propone la empresa catalana, que incluye en su amplia colección desde objetos de iluminación, espejos, artículos antiguos de música y hasta cuadros inéditos. Una mezcla de vintage e innovación.