Después de viajar junto a Katy Perry a Ibiza para que esta rodara el videoclip de su último single y aprovecharan a disfrutar de unos días de vacaciones en uno de los hoteles más lujosos de la isla, Orlando Bloom ha vuelto al trabajo por la puerta grande.
El intérprete está de estreno porque en breve verá la luz The Cut, su último trabajo en la gran pantalla. La película está dirigida por Sean Ellis y coprotagonizada por Caitríona Balfe y John Turtutto, y en ella Bloom se mete en la piel de un boxeador decidido a ganar un título de campeón después de salir del retiro y para la que se ha tenido que preparar exhaustivamente a nivel físico con una nutricionista y un entrenador personal. «Eran dos horas de cardio todos los días, una hora por la mañana y otra por la noche, y luego boxeo, y luego pesas, y una cantidad muy limitada de comida», ha desvelado en una entrevista con la revista Variety.
El Festival de cine de Toronto ha sido el lugar escogido para la presentación de esta cinta y ha sido allí donde hemos podido ver al actor junto a su esposa a su llegada a la alfombra roja.
Orlando Bloom y Katy Perry han llegado al evento ante una gran expectación con looks coordinados en color negro. Ella con un vestido largo con escote asimétrico y abertura en la zona del abdomen firmado por Heidi Slimane para Celine; y él con un traje de pantalón recto y una chaqueta cuyas solapas eran de versión mucho más reducida delo habitual.
Pero lo que ha llamado la atención del estilismo del que fuera protagonista de la saga Piratas del Caribe es la prenda de la que ha acompañado su diferencial conjunto de dos piezas. Y es que el actor ha obviado la clásica combinación de camisa y sastrería para optar en su lugar por un jersey de punto, una opción mucho más confortable y cálida con la que se consigue un resultado algo menos formal pero muy interesante.
Optar por el combo de traje y jersey de punto es una muy buena idea porque se adapta a múltiples estilos, no pasa de moda y resulta perfecta para la época de frío. Y lo mejor de todo es que defenderlo resulta sencillísimo en el día a día. Lo habitual es hacerlo con modelos minimalistas de cuello vuelto porque con ellos se consigue una imagen sólida y versátil, pero queda igual de bien con alternativas sobrias como la que ha elegido Orlando Bloom –el suyo es blanco y de cuello ligeramente subido–, e incluso se puede hacer algún atrevimiento tanto con la tonalidad del suéter como con el escote del mismo.
Lo que sí resulta imperativo para acertar si no se quiere caer en el extremo de lo excesivamente informal es que la pieza que se elija no sea demasiado gruesa para que no quede demasiado abultado bajo la chaqueta. En este sentido, evitar los diseños trenzados es una recomendación a tener en cuenta.