La de Scotta 1985 es la historia de tres amigos de la universidad que, sin tener ningún tipo de experiencia ni conocimientos del mundo de la moda, se lanzaron a vender sudaderas en el garaje de su casa. Lo hicieron bajo el nombre de Backslide, el cual cambiaron en el 2014 cuando decidieron que era el momento de formalizar su negocio, hacer un rebranding que les llevó a utilizar el boceto de una moto como logo y abrir su primera tienda en Madrid. Una decisión estratégica que no les pudo salir mejor porque, desde entonces, esta firma que fabrica en España y Portugal se encuentran en pleno crecimiento tanto a nivel nacional como internacional.
Para conocer un poco más sobre esta marca que en el 2023 alcanzó una facturación de 11 millones de euros y está considerada una de las mejor valoradas por sus clientes, hemos aprovechado su décimo aniversario para hablar con su CEO y uno de los fundadores, Carlos Serra, quien afirma que están en pleno momento de construcción de una nueva identidad que refleja sus ganas de evolucionar y transformarse de manera constante.
Gentleman: Acabáis de cumplir diez años Scotta 1985 con una gran facturación y una gran presencia de mercado, ¿cuál dirías que es el principal atractivo de la firma?
Carlos Serra: Creo que el principal atractivo de Scotta radica en nuestra capacidad para conectar con un hombre que busca algo más que una simple prenda de vestir. Hemos logrado crear una marca con una identidad propia, que refleja un estilo de vida y una actitud. Nacimos en un momento en el que la moda masculina en España estaba buscando alternativas, y nosotros ofrecemos un equilibrio perfecto (…). Nuestros clientes valoran la autenticidad, la calidad, el estilo y la conexión emocional.
Gentleman: ¿Por qué siendo los socios de Sevilla os decidisteis a inaugurar en Madrid la primera tienda?
Carlos Serra: La decisión de abrir nuestra primera tienda en Madrid fue estratégica. Madrid nos ofrecía mayor visibilidad y acceso a un público más amplio. Además, el perfil del consumidor encaja perfectamente con nuestra marca. Esta expansión nos permitió consolidar nuestra posición en el mercado español y sentar las bases para futuros crecimientos.
Gentleman: ¿Qué cambios son los que más habéis notado en esta década que acabáis de cumplir?
Carlos Serra: En mi opinión, el consumidor español ha cambiado de manera significativa: es más exigente, está hiperinformado y controla cuándo y cómo desea relacionarse con las marcas. Diseñamos para este nuevo cliente, pero sin perder la esencia de nuestra identidad de marca. Buscamos un equilibrio entre adaptarnos a sus gustos y preferencias y mantener nuestra autenticidad.
La hiperpersonalización es, efectivamente, una tendencia imparable. Los retailers deben aprender a aprovechar las nuevas tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial, 2 para ofrecer experiencias únicas y un mayor valor a los clientes. Esto implica una transformación digital de la cultura empresarial y una estrategia omnicanal que abarque todos los puntos de contacto, tanto físicos como digitales.
Los consumidores actuales no solo buscan productos, sino también experiencias de compra personalizadas y sostenibles. En Scotta, hemos puesto el foco en mejorar la experiencia del cliente en cada canal, adaptándonos a las expectativas crecientes y asegurando una atención al cliente óptima. Hemos mejorado procesos como cambios y devoluciones en el canal online y estamos implementando un sistema de Net Promoter Score (NPS) para mantener una escucha activa.
Gentleman: Podéis presumir de tener una clientela bastante fiel, ¿a qué crees que se debe?
Carlos Serra: Scotta se distingue en un mercado saturado por su diversificación de productos y un enfoque riguroso en la calidad, especialmente en nuestra línea de camisería. A diferencia de otras marcas que operan en el mismo segmento, ofrecemos una gama completa de productos que abarca desde parkas hasta cinturones, enfocándose en la comodidad y la funcionalidad (…). Además, cada colección de Scotta integra prácticas sostenibles, ofreciendo una amplia variedad de estampados, colores y texturas que satisfacen diferentes estilos y preferencias. Este equilibrio entre sostenibilidad, autenticidad y diversidad resalta nuestro compromiso con el medio ambiente y con ofrecer moda que se adapta a las necesidades de nuestros clientes.
Para construir una comunidad que comprenda y valore estas diferencias, Scotta se enfoca en establecer una conexión con sus clientes con prendas que combinan calidad, 3 estilo y versatilidad. Buscamos crear una experiencia de compra que refleje nuestros valores y nos diferencie en el mercado.
Gentleman: ¿Dirías que hay un perfil concreto de vuestros clientes?
Carlos Serra: No nos limitamos a un segmento específico. Nuestra oferta está diseñada para atraer a un público amplio que valora la calidad, la funcionalidad y la sostenibilidad en la moda. La clave está en adaptar nuestras propuestas para satisfacer diversas necesidades y preferencias, fomentando una comunidad de clientes que aprecian la excelencia en todos estos aspectos.
Gentleman: ¿Por qué os lanzasteis al mundo de la moda sin tener experiencia en el sector?
Carlos Serra: La verdad es que la idea de crear una marca de moda surgió de una manera muy orgánica. Vengo de una familia de emprendedores, así que el espíritu empresarial siempre ha estado presente en mi vida. Pero la chispa definitiva llegó en la universidad, cuando un amigo dibujó un logo que me cautivó por completo. Representaba mi pasión por las motos y tenía un diseño que me parecía realmente atractivo. En ese momento, no tenía ni idea de cómo convertir esa idea en un negocio. Pero la pasión por el proyecto y el apoyo de mis amigos nos impulsaron a dar el primer paso. Empezamos de una forma muy humilde, vendiendo sudaderas desde un garaje. La respuesta fue increíble, superó todas nuestras expectativas. La gente conectaba con la marca y con lo que representaba (…).
Al principio, no teníamos ni idea de cómo funcionaba el mundo de la moda, pero aprendimos sobre la marcha. Cometimos errores, pero también celebramos muchos éxitos. Creo que esa falta de experiencia, en cierto modo, nos permitió ser más creativos y flexibles.
Gentleman: Empezasteis vendiendo sudaderas, ¿cuál es ahora vuestro producto estrella?
Carlos Serra: Algo de lo que me siento realmente orgulloso es de haber conseguido crear una marca con una diversificación de producto increíble. Una persona que entra en contacto con el mundo Scotta puede adquirir todo lo que necesita, dado nuestra amplia gama de productos y categorías; desde una parka, hasta un jersey o un cinturón. Nos preocupamos porque el cliente satisfaga todas sus necesidades con nosotros.
Aún así, como en todo, algunas categorías destacan más que otras. Nosotros nos diferenciamos y destacamos en el mercado por nuestra camisería. Creo que aquí tenemos un punto fuerte que es la excelente calidad de la prenda; con tejidos portugueses que nos permiten conseguir el acabado y el fit que buscamos. En cada colección, nuestro equipo de diseño se deja la piel tanto por conseguir una composición sostenible con el planeta y unos procesos de producción lo menos impactantes como por ofrecer muchas alternativas con diferentes estampados, colores y texturas para todo tipo de estilos y gustos.
Gentleman: ¿Cómo os planteáis cada colección?
Carlos Serra: Nuestras colecciones “made to last” reflejan una historia de pasión, dedicación y resiliencia, con productos que combinan estilo, comodidad y calidad. Trabajamos tres líneas que definen a Scotta: sport, casual y business. Cada una de nuestras colecciones te transporta a un lugar emblemático, fuente de inspiración para las prendas, donde se suele hacer un guiño a la naturaleza, los colores, el deporte o incluso la gastronomía local. Nos gusta fusionar en cada colección lo atemporal con un toque innovador, ofreciendo a nuestros clientes la versatilidad que les permite adaptarse a cualquier ocasión del día. Además, trabajamos con una paleta de colores dominante en cada colección, manteniendo nuestra esencia con tonos como el del océano, que se mantiene característico en todas las temporadas (…). Con cada una de nuestras colecciones, nos esforzamos por inspirar a nuestros clientes, proporcionando autenticidad en cada una de nuestras creaciones y ofreciendo productos que reflejan nuestra pasión y compromiso por el diseño único.
Gentleman: ¿Cuáles son los próximos objetivos que os habéis marcado como marca?
Carlos Serra: Nos encontramos en el momento de construcción de nuestra nueva identidad y valores de marca que estamos llevando a cabo de forma gradual y estratégica, asegurando que ésta se refleje en todos sus puntos de contacto con el cliente. Estamos llevando a cabo una renovación de nuestra identidad en todos nuestros canales, como tiendas, packaging, web y redes sociales, para mantenernos relevantes en un mercado en constante cambio sin perder la esencia que nos define desde nuestros inicios. Este proceso de transformación ha incluido la evolución de nuestro logotipo y una adaptación de nuestra trayectoria, en línea con nuestra filosofía de crecimiento: evolucionar y transformarnos constantemente para ofrecer autenticidad y excelencia (…).
Nuestros próximos pasos se centran en innovar y expandirnos tanto a nivel nacional como internacional. Una de nuestras principales apuestas es la implementación de un nuevo concepto de tienda, donde cada detalle —desde los materiales hasta la distribución— está diseñado para crear un ambiente mediterráneo, natural y auténtico que resalte nuestras colecciones y ofrezca una experiencia de compra excepcional. En paralelo, estamos fortaleciendo nuestro canal online (…) y nuestra web se expandirá a nivel internacional, con un enfoque inicial en los mercados europeos, lo que forma parte de nuestro objetivo de consolidarnos como una marca global y un referente en el sector de la moda masculina.
En cuanto a las aperturas internacionales, recientemente hemos inaugurado tres nuevos puntos de venta en México, específicamente en los grandes almacenes Liverpool en Perisur, Satélite e Insurgentes y prevemos la apertura de siete nuevos puntos de venta adicionales en el mercado mexicano para finales de 2024.