Hace más de un año que corre un rumor por los pasillos de Hollywood. Un rumor que se niega a desaparecer. Chris Pratt (Minnesota, 1979) podría ser el nuevo Indiana Jones. Hasta Spielberg ha dicho que le encantaría dirigir esa película, aunque por ahora no vaya a ocurrir. De hecho, fue el propio director quien recomendó al actor para protagonizar el relanzamiento de otro de sus éxitos, Jurassic World. Y el triunfo de esta nueva entrega estrenada en 2015 fue tal para la película, para Pratt, para Spielberg (como productor), que el rumor pasó a convertirse en un ruego a gritos.
Chris Pratt tiene todo para transmutarse en el nuevo Harrison Ford, en el héroe común. Ahora tiene hasta su propia película de aventuras en el espacio, y no hablamos de Guardianes de la galaxia, sino de Passengers, el romance épico que comparte con Jennifer Lawrence a bordo de una nave solitaria. Nacido en una familia que nada tenía que ver con el cine, a diferencia de Ford, sí que siempre supo que quería ser actor, o simplemente “entretener a la gente”. Pero su carácter genuinamente amable, del típico hombre del Medio Oeste americano, no encajaba en la visión hollywoodiense de héroe. Su complexión entonces, algo rechoncha, tampoco. Pero sí era perfecta para la comedia televisiva. Y en Parks and Recreation demostró su talento. Solo le separaban del éxito unas cuantas horas de gimnasio. Ahora, tiene no el mundo, sino el universo a sus pies. Cuidado, Harrison.
El guión de Passengers llevaba mucho tiempo creando ruido en Hollywood. ¿Cuál fue su reacción cuando lo leyó por primera vez?
No me podía creer que me estuvieran dando la oportunidad de participar en una película así. A veces lees un guión y te llega, no puedes dejar de pensar en él. Con este supe que no iba a dejar que nadie más interpretara a mi personaje, a Jim. Era mío. En el momento en que lo leí, lo quise. Me siento muy afortunado porque, después de llevar tanto tiempo dando vueltas, ninguna de las veces que lo pusieron en marcha funcionó, y me llegó a mí.
¿Y por qué sintió que tenía que ser suyo?
Porque lo tenía todo en una sola película. Es épica. Es aventura, romance, es un thriller y, además, muy emocionante. Tiene grandes momentos de humor y espectáculo, todo en uno. Y una vez que pudimos contar con Jennifer Lawrence, tuvimos la oportunidad de hacerla como la gran película que imaginamos.
Jennifer es, quizás, la actriz más popular (y la mejor pagada) en este momento, pero no se conocían. ¿Cómo fue la experiencia?
Ella es fantástica. Se pone en marcha en un segundo. Algunos actores necesitan calentar su voz y preparar su mente, pero ella no, ella es como una cantante de ópera que puede abrir su boca aquí ahora mismo y conseguir un sonido que no sabías ni que existía. Es muy alucinante de ver. Creo de verdad que es una amiga para toda la vida y, sin duda, es de lo mejor que me llevo de esta película.
Con películas de este tamaño, de este presupuesto, ¿es importante que al menos los escenarios sean reales, no solo efectos visuales?
En Passengers, Avalon (la nave) es un personaje, tienes la sensación todo el rato de que algo le pasa y no sabes qué es. Morten (Tyldum, el director) es un gran fan de Stanley Kubrick y se inspiró en El resplandor, donde el hotel era un personaje también. Los sets eran inmensos. Y cuanto más grandes, más solo te sentías, más pequeño. Me sentí en todo momento como si estuviera en una nave de verdad. Aún me impresiona mucho estar en una película de esta magnitud. Cuando hay algo real delante de ti ante lo que puedes reaccionar, tu trabajo es mucho más fácil. Una de las claves de la interpretación es crear entornos reales para poder reaccionar de una forma cómoda, orgánica y honesta sin necesidad de fingirlo demasiado.
“Tengo una buena vida aquí en la tierra. No me veo aterrizando en otro planeta, colonizándolo e intentando ser un gran actor allí también”
Sí fingiría en las escenas de gravedad cero…
No pesar nada es algo muy difícil de lograr. Estábamos colgados de cables y teníamos que fingir que la gravedad no tiraba de tus manos o de tus pies. Es el mejor ejercicio de abdominales que he hecho en mi vida (risas). Fue duro y es un tipo de trabajo muy difícil y frustrante. Pero estoy hecho para este tipo de trabajo físico, he entrenado siempre. Crecí practicando lucha libre y otros deportes antes que la interpretación, así que hasta me gustan los papeles físicos.
¿Se convirtió en actor por películas como ‘Passengers’ o ‘Jurassic World’?
En realidad, a mí siempre me gustaron las comedias. Jim Carrey era uno de mis preferidos, y Adam Sandler, Dennis Leary… Y ahora me gustan Louis CK, Amy Schumer… Siempre que íbamos al videoclub, esos lugares a los que la gente solía ir, como iTunes pero con ladrillos, mi padre decía: “Coge una comedia, coge una comedia”. Crecí queriendo ser cómico, y un showman. Era lo más importante para mí. Pero me encantaban estas películas evento como Jurassic Park, el cine de Spielberg… Pero tampoco era un friki del cine.
Está formando parte de esta gran fiebre nostálgica por el cine de los 80 y 90, ¿no cree que hay demasiados remakes? ¿Será refrescante hacer algo original como ‘Passengers’?
Es cierto que hay muchos remakes ahora, pero el escenario del entretenimiento hoy día es muy raro. Y es complicado explicarlo. Pero la clave es que necesitas llegar a la gente, necesitas un título, un nombre. ¿Y por qué necesitas un título? Para que los ejecutivos puedan excluir las películas que no funcionan. Todo esto es una fórmula. Juntan a estrellas rentables y si la película no funciona dicen que no es su culpa, no les pueden despedir. La gente se está cubriendo el culo, así de sencillo. Y eso se traduce en hacer más remakes. Porque si te arriesgas mucho y haces una película original con gente nueva, con actores desconocidos y no funciona es como ‘adiós. Lo intentaste y fallaste, lárgate’. La gente se está protegiendo y hacen películas que saben que les gustan a la gente. Pero no creo que sean simples remakes. Cogen prestado el título y cuentan historias nuevas. La LEGO Película, por ejemplo, está escrita a partir de la marca de un juguete, pero la historia es completamente original.
En esa fiebre de remakes y sagas, entra Indiana Jones 5. ¿Nada nuevo que contar?
Sé que el rumor de que iba a ser el nuevo Indy está ahí fuera. Pero yo no lo difundí, y no creo que Disney o Spielberg lo hicieran. Nadie me ha llamado y mi teléfono está siempre encendido. [Por ahora, Spielberg rodará con Ford]. Caza, pesca, coches, triatlón…
Cuando se leen sus hobbies, parece la descripción del estereotipo de hombre.
A veces también lloro (risas). Pero sí, es cierto, crecí yendo a pescar y cazar. Y ambos son grandes hobbies para mí. Cazo de todo, cosas que puedes comer. Y me las como, sí. Tengo un congelador en casa lleno de comida que he cazado. Y sí entreno mucho, empecé con el triatlón por una causa benéfica después de La noche más oscura. Un día a la semana hago pesas para no quedarme con patitas y bracitos de pollo. Estoy intentando mantener músculos que le gusten a Hollywood (risas).
¿Cuándo supo que quería dedicarse a entretener a la gente?
Creo que fue cuando vi una obra de mi hermano en el colegio, mientras yo estaba aún en parvulario, entonces ya supe que quería ser actor. En el instituto me dediqué al deporte, pero escribía todas estos números musicales y de comedia para nuestras reuniones del colegio. Me gustaba entretener. Hice monólogos en Seattle, y después empecé con el teatro de barrio. Y me enamoró ser parte de algo así.
‘Guardianes de la galaxia’ fue su gran trampolín, ¿cómo ha cambiado su carrera?
Lo coges cómo viene. Prefiero centrarme en el aquí y ahora. Planear rodajes, viajes… Me preocupa cómo ser eficaz en mi trabajo y cómo estar con mi familia el mayor tiempo posible. Intento tener un buen equipo a mi alrededor, con buen gusto, y no coger lo primero que venga porque sea un buen cheque. Es decir, tener gente que trabaja para ti y se llevan una comisión de lo que haces, pero que están dispuestos a decir no si el proyecto no es el correcto. Ah, y de vez en cuando busco una esquina en la que nadie mire y hago mi baile de la victoria (risas).
Lo hará muchas veces porque tiene mucho que celebrar desde ‘Parks and Recreation’.
La parte buena es que te llegan muchas más oportunidades que antes. Pero también tiene su cara b. Porque antes, si me llegaba un guion, era porque yo era el actor correcto. Pero ahora me encuentro con proyectos llenos de telarañas que nadie ha querido hacer en 10 años, y piensan: “Quizá Chris quiera hacerlo. A ver si cuela…”. Pero es cuestión de leerlos. Ves muchos que es normal que nadie quisiera hacerlos, pero entonces encuentras ese que nadie quería porque no era la persona adecuada… Como ha ocurrido con Passengers. Es divertido, mucho trabajo, pero muy satisfactorio.
Si tuviera la oportunidad de irse a otro planeta y dejar atrás todo esto, como su personaje en ‘Passengers’, ¿lo haría?
¿Yo? No. Quizá cuando era más joven lo habría hecho. Pero ahora soy un hombre de familia. Tengo una mujer y un hijo y gente que depende de mí.
¿Y si ellos le acompañaran en el viaje?
Tengo una buena vida aquí en la Tierra. No me veo aterrizando en otro planeta, colonizándolo e intentando ser un gran actor allí también. ¿Sabes lo que digo? (risas).