Cuando están a punto de cumplirse 27 años desde que fuera asesinado en la puerta de su mansión de Miami, el recuerdo de Gianni Versace sigue muy presente. Fundador de la firma que lleva su apellido y que desde su fallecimiento capitanea su hermana Donatella, su visión de la moda continúa siendo inspiradora tanto tiempo después. Es por eso que desde el Museo Nacional de Artes Decorativas de Madrid han querido ahondar en su figura en una exposición titulada Gianni Versace frente al espejo que puede verse desde ahora hasta el próximo 6 de octubre.
En concreto, la muestra se centra en estudiar todo aquello que influyó en el trabajo del italiano a la hora de hacer esa nueva definición del lujo. Referencias tales como telas asiáticas, elementos decorativos de la Antigua Grecia o diseños de la Bauhaus que fueron fundamentales en su obra.
«Versace no inventa nada nuevo. Como él reconocía, un diseñador debía de ser una persona cultivada«, explican desde la galería sobre exhibición en la que se pueden apreciar diferentes creaciones salidos del imaginario de Gianni Versace así como otras de firmas como Valentino, Chanel o Givenchy.
Todo parte de algo que ocurrió en 2001 cuando la institución recibió una donación de más de 150 diseños de alta costura de entre 1989 y 1994 en los que se aprecia el germen de lo que posteriormente se denominará el estilo Versace. Una estética exuberante, atrevida y colorida que mezclaba su interés por la historia con su gusto por la música, la pintura –en la muestra se ven claras referencias a obras de Andy Warhol, Pablo Picasso o Marc Chagall– o la arquitectura, disciplina esta última en la que se licenció antes de dedicarse por completo a la moda.
Esta combinación de influencias que tiene mucho de barroco y de la mitología griega ha estado presente en todo momento en sus piezas y queda perfectamente representada en detalles como la elección de la famosa medusa que sirve de logo de su firma. De hecho, resulta evidente su fascinación por Oriente o Grecia, así como su interés por el arte y sus artistas, y, su exploración de la sensualidad a través de la ropa.
Con Gianni Versace frente al espejo se trata de poner en valor toda la labor de investigación que el diseñador italiano que hoy tendría 72 años hacía antes de ponerse a crear todas estas colecciones de moda por las que sigue siendo recordado.