Mencionar el nombre de Pininfarina traslada la imaginación de cualquier aficionado a los automóviles a diseños de leyenda. Incluso aquellos menos avezados en la temática automovilística caen rendidos ante sus creaciones cuando descubren su origen: italiano, por supuesto. Un reconocimiento que, por supuesto, no desmiente su CEO Silvio Pietro Angori: “Cuando se habla de coches, de diseño, sin duda Pininfarina está, si no el primero, entre los tres principales nombres que nos vienen a la cabeza. Y cuando se habla de diseño de automóviles italianos, seguro que se piensa de forma especial en nosotros. Y creo que ese es uno de los elementos más importantes que nos motiva cada día: que tenemos una herencia tan importante que nos desafía y obliga a hacerlo mejor porque no podemos detener el progreso”.
Esa es una constante en el devenir de la compañía, “en la que tengo el privilegio de que, durante los últimos 15 o 16 años, he sido el director ejecutivo. La forma en que he interpretado mi tarea –añade– no ha sido solo mirar los resultados financieros y económicos, sino que tengo dos deberes. Uno es una responsabilidad social hacia las personas, no solo los accionistas o los empleados, sino a todos los que participan en la empresa, para asegurarme de que estamos haciendo todo lo posible para satisfacer las necesidades de las personas. Y el segundo es crear un entorno que fomente en gran medida la creatividad; lo fascinante es que las personas con las que trabajo todos los días son realmente especiales, porque tienen mentes creativas. No solo los propios diseñadores –remacha–, también los ingenieros”.
Todos ellos comparten unos valores que identifican la historia y el presente de Pininfarina: “En el pasado nos hemos identificado con tres objetivos: pureza, elegancia e innovación. Estos tres elementos son la base de nuestra marca, de nuestra filosofía. Elegancia, porque cuando ves un coche diseñado por nosotros existe una elegancia intrínseca. La pureza se refiere a las líneas de este diseño. Con solo tres líneas, el diseñador expresará un concepto. Y luego, por último, está la innovación, que es la que nos dirige siempre hacia el futuro. Porque como estaba diciendo antes, el diseño es la armonía entre el estilo y la tecnología. Porque si solo tienes estilo, no necesitas tener un contenido tecnológico. Y del mismo modo, si se hiciera únicamente ingeniería, no tendría alma, y el alma se obtiene con la combinación de estas dos cosas”.
Físico de formación, Silvio Pietro Angori encontró en el automóvil su camino. Cuando se le pregunta por el diseño que más le ha impactado lo tiene muy claro: “Hay un coche que probablemente no sea muy conocido, el Lancia B24 America, y para mí es uno de los diseños más elegantes que se hayan concebido nunca. Pero no es un coche de lujo, era un coche sencillo”.
No puede acabar el encuentro sin mencionar a Paolo Pininfarina, y ahí Silvio Pietro Angori habla del “privilegio durante los últimos 15 años de haber podido trabajar con él. Al principio era, digamos, una relación formal, porque él era un alto ejecutivo, era el presidente de la empresa, pero pasado el tiempo la relación se volvió amistad”.