La Comic Con de San Diego ha recibido una sorpresa completamente inesperada. El reconocido actor que ha interpretado durante años a Iron Man, Robert Downey Jr., apareció sin que nadie lo esperara para anunciar una noticia muy importante: su regreso a las películas de Marvel.
El norteamericano debe gran parte de su éxito a estas populares sagas de superhéroes, aunque ha dedicado toda su vida a ponerse tras las cámaras. En sus redes sociales anunció que interpretaría al Doctor Doom, Victor Von Doom, con unas bonitas palabras: «Nueva máscara, misma misión».
De uno de los superhéroes más querido ha pasado a ser uno de los villanos más importantes para Marvel, que pretende reconducir la historia de Los Vengadores con dos próximas películas: Los Vengadores: Doomsday y Los Vengadores: Secret Wars. En el mayor evento del mundo dedicado a la ciencia ficción, Downey ha sido recibido entre vítores y aplausos.
Los lujos de Tony Stark son los de Robert Downey
Robert Downey Jr. viene de ganar un Oscar a mejor actor secundario por Oppenheimer después de tres nominaciones. Siempre con la elegancia que tanto le caracteriza, la estrella de Hollywood sabe que ha sido el protagonista de la época dorada del cine de superhéroes y el líder de todos ellos, con un glamour del que ninguno más podría presumir.
La vida de lujos de Tony Stark (Iron Man) puede compararse con la de su intérprete, aunque la suya cuenta con algunas manchas negras en su infancia y juventud. Se crió rodeado de droga y debutó siendo un niño de seis años en Pound, un film dirigido por su padre. A los ocho ya era adicto a las drogas, que consumía con su progenitor.
A los 16 años abandonó los estudios, pero en el Instituto de Santa Monica forjó una bonita amistad con Rob Lowe, Charlie Sheen y Sean Penn, parte de los Brat Pack (pandilla de mocosos), los más fiesteros de Hollywood. En los años 90 tuvo que interpretar a un drogadicto en Golpe al sueño americano y se percató de su problema.
Una recuperación gracias al amor y al talento
Heroína, cocaína y marihuana le costaron varias detenciones y rupturas, tanto con amigos como con parejas, y comenzaron a afectar a su trabajo. En los años 2000 su carrera se vio perjudicada, ya que, a pesar de haber acudido a rehabilitación, Hollywood había dejado de confiar en él. Entonces conoció a su actual mujer, Susan Levin, quien, según él mismo, le devolvió la vida.
Gracias a Iron Man logró reconciliarse con la gran industria hollywoodiense, hasta alzarse con ese preciado y ansiado Oscar que, por fin, ha reconocido su calidad interpretativa, siempre acompañada de un estilo único que se ha convertido en su seña de identidad. Una vida así podría equipararse a la de cualquier villano potencial, que toma las maldades de su infancia para vengarse.
Ahora se convertirá en un malvado antagonista para Marvel, pero Robert Downey Jr. ya ha tenido la oportunidad de demostrar en otras ocasiones que ha renacido de sus cenizas, que es un auténtico superhéroe y que siempre quedará en la memoria de los cinéfilos amantes de la ciencia ficción como un elegante Iron Man.