A pesar de que todavía no se ha estrenado en lugares como España, una de las cintas que más está dando de qué hablar en las últimas semanas es A Complete Unknown. El motivo del interés que ha despertado no es otro que el de ver a Timothée Chalamet en la piel de uno de los cantautores más importantes de la historia de la música: Bob Dylan.
El reto de este actor de 28 años era mayúsculo, pero parece que ha logrado superarlo con creces porque hay quien le sitúa ya en la carrera hacia los Oscar por este papel. Él mismo ha desvelado en varias entrevistas que no sabía prácticamente nada sobre el músico cuando el director James Mangold le propuso el proyecto y, sin embargo, ahora se autoproclama «discípulo devoto de la Iglesia de Bob».
En esta película Timothée Chalamet no solo actúa sino que también canta y toca diferentes instrumentos, lo que sirve de referencia sobre el esfuerzo que ha requerido para el intérprete este trabajo. Y eso que en un principio se suponía que solo tendría cuatro meses para prepararse para encarnar la versión joven de Bob Dylan en la gran pantalla, pero la pandemia y las huelgas de Hollywood ralentizaron el proceso, lo que vino bien al actor para adentrarse aún más en el universo del autor de temas tan célebres como Mr Tambourine man.
«Tuve que llevar la preparación al límite, casi hasta saber psicológicamente que lo había hecho», reconoció Chalamet en una entrevista con la revista Rolling Stone, donde contó que tuvo que contratar a un entrenador vocal, a un profesor de guitarra, a un entrenador de dialecto, un entrenador de movimiento e incluso un profesor de armónica. Esta era la única forma en la que podía lograr cantar y tocar canciones en vivo en el set de rodaje como finalmente hace en el cine: «Si estuviera cantando con una guitarra pregrabada, de repente podría escuchar la falta de movimiento de brazos en mi voz», advirtió.
A Complete Unknown se sitúa en la Nueva York de principios de los años 60 cuando un enigmático joven procedente de Minnesota llega al West Village con su guitarra y un talento revolucionario se presenta como de los destinados a cambiar el curso de la música estadounidense; y, mientras entabla sus relaciones más íntimas durante su ascenso a la fama, empieza a enfrentarse al movimiento folk y, toma una decisión controvertida que repercute culturalmente en todo el mundo cuando se niega a ser definido. Esta sinopsis es la que determina que, a la intensa formación musical a la que se ha sometido el protagonista de Dune: parte 2 y Call me by your name para dar vida en la ficción a Bob Dylan, haya que sumar el resto de acciones que ha llevado a cabo para superar el desafío.
«Para reunir mi propio espíritu recorrí los pasos de Bob a través de Chicago y Madison, Wisconsin… Comencé en Hibbing, en Duluth. Y pasé alrededor de una semana en el lugar de donde es él, en Minnesota», explicó en un programa de Apple Music 1 en el que señaló que comprendió la manera en la que el personaje quería ser una estrella de rock and roll del mismo modo que él soñaba con ser actor de cine.
Junto a Timothée Chalamet, en este largometraje basado en la biografía Dylan Goes Electric! de 2015 figuran también en el reparto Elle Fanning como Sylvie Russo, Monica Barbaro como Joan Baez, Nick Offerman como Alan Lomax, Boyd Holbrook como Johnny Cash y Edward Norton como Pete Seeger.