Así son las exclusivas ‘Dîners privés’ en una de las mejores azoteas de París

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Comida privada en Brach Paris.

Imagina cenar en lo alto de París un selecto menú inspirado en el Mediterráneo en una mesa llena de flores decorada por la artista Inès-Olympe Mercadal y con una impresionante vista de 360 grados de la ciudad ante la que después te puedes relajar en un baño noruego. Este es el apetecible plan que proponen desde el hotel Brach Paris para este verano.

El hotel situado en el distrito 16 de la ciudad acaba de presentar la primera edición de sus ‘Dîners Privés‘, una velada diseñada para grupos de entre 12 a 16 personas como máximo en la que la azotea se transforma en un comedor privado para así ofrecer una cena con la Torre Eiffel de fondo.

Fotografía:Sadik Sans Voltaire
Cena con vistas a la Torre Eiffel en Brach Paris.

La artista Inès-Olympe Mercadal, conocida por su estilo atrevido, es a quien se ha encargado el diseño creativo de estas veladas. Poner la mesa con estilo es todo un arte y por eso ella ha seleccionado cuidadosamente todo lo que en ella aparece con una colorista combinación de vajillas artesanales, manteles brillantes y alegres junto con flores, velas y otros elementos de decoración únicos con los que se crea un ambiente de lo más especial para las noches de verano.

En este contexto es el que se sirve el menú inspirado en el Mediterráneo que el chef Adam Bentalha ha creado en exclusiva para ser degustado en estas cenas privadas que tienen lugar en la azotea de Brach Paris. En él hay platos en los que la barbacoa cobra protagonismo y que cuentan con verduras de calidad como tomates, pimientos, alcachofas e hinojo, todas ellas realzadas por selectos cortes de carne y pescado fresco capturado a diario.

Fotografía:Sadik Sans Voltaire
Decoración de la mesa en la azotea de Brach Paris.

Además de la gastronomía, en estas cenas privadas a los huéspedes del hotel se les brinda la oportunidad de meterse en el baño noruego situado en la parte más alta de esta terraza para así relajarse al tiempo que disfrutan de las privilegiadas vistas nocturnas a las calles de la capital francesa.

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