La unión entre el arte contemporáneo y la cultura del olivar ha dado lugar a una propuesta inédita. Aires de Jaén, empresa familiar con casi seis décadas de trayectoria en el sector oleícola, ha lanzado junto al artista Miguel Ángel Belinchón, conocido como Belin, una colección especial de aceite de oliva virgen extra que busca trascender lo comercial para convertirse en una experiencia artística y sensorial.
Fundada en 1965, Aires de Jaén representa el esfuerzo de cuatro generaciones dedicadas a la producción del aceite de oliva virgen extra y a la difusión de la cultura del “oro líquido” a través de iniciativas de oleoturismo y proyectos culturales. Su filosofía se basa en la combinación del respeto por la tierra con la incorporación de tecnología y procesos innovadores en la elaboración del AOVE.
Belin, nacido en Linares, mantiene un estrecho vínculo con la provincia y con el mundo del olivar desde su infancia. Su abuelo trabajó en el sector, una herencia que el artista ha querido reinterpretar desde su lenguaje visual postneocubista. Su colaboración con Aires de Jaén surge de esa conexión con sus raíces y del deseo de rendir homenaje a un producto que forma parte del paisaje y la identidad jiennense.
El resultado es la colección Belin x Aires de Jaén, encabezada por la obra Verde vértigo. El diseño, creado específicamente para esta edición, representa la fuerza de la mujer en el ámbito del olivar, con una estética vanguardista que combina trazos cósmicos y referencias naturales. La botella, de color naranja, simboliza la luz del sol que ilumina los campos de Jaén y contiene un aceite temprano del primer día de cosecha de la variedad picual, característico de la provincia y reconocido por su intensidad aromática y equilibrio de matices.
El proyecto va más allá del envase y propone una instalación artística colectiva. Belin ha concebido un mosaico compuesto por los 104 estuches de la edición limitada, que juntos conforman una gran obra pictórica. Cada estuche funciona como una pieza independiente, pero también como fragmento de una creación mayor que se desplegará en tres espacios distintos. La primera intervención tuvo lugar en las instalaciones de Aires de Jaén, en octubre; la segunda, en noviembre, en la bodega Casalobos (Ciudad Real); y la tercera se celebrará en diciembre en «95 Gallery» en Madrid, donde se presentará la obra completa.
El artista explica que su intención es que cada persona que adquiera una botella conserve una parte tangible de esa obra total: “Quise que cada persona que tenga este aceite posea una parte del cuadro, una porción de memoria. El arte no solo se mira: se comparte”, señala Belin.
Esta iniciativa refuerza la apuesta de Aires de Jaén por vincular la innovación con la tradición. La empresa aplica tecnología avanzada para preservar los matices del fruto sin alterar su esencia natural, del mismo modo que Belin combina herramientas digitales, inteligencia artificial y técnicas pictóricas tradicionales para dar forma a su lenguaje visual. Ambos mundos —el del arte y el del aceite— dialogan en una propuesta que busca visibilizar el patrimonio cultural de Jaén y su papel como capital mundial del aceite de oliva.
La colección Belin x Aires de Jaén está disponible desde el evento celebrado en Aires de Jaén en la tienda de la empresa y en puntos de venta seleccionados. Más que un producto, la iniciativa se presenta como un puente entre la tierra y la creación artística, entre la memoria familiar y la exploración contemporánea, reafirmando que tanto el arte como el aceite comparten un mismo origen: la conexión profunda con la tierra.