El escenario femenino de Breguet tiene tanta personalidad como las creaciones masculinas, pero sobre todo se ‘reescribe’ cada cierto tiempo con la misma facilidad que su fundador innovaba en el universo relojero. Con una forma muy reconocible y un estilo intransferible, este año el Reine de Naples se declina en formato Mini ((33×24,95 mm) y en seis distintas variantes de un modelo, el 8928, que destaca por su esfera de nácar y su disco horario descentrado a las 6 horas.
Un Breguet de alta cuna
Ricardo Balbontín
La indicación horaria se realiza a través de números árabes de generosas proporciones que contrastan con las dimensiones de la caja pero que al mismo tiempo se adaptan al diseño de ésta para ofrecer una lectura cómoda y sencilla. Las seis referencias presentadas de este Reine de Naples Mini 8928 retoman códigos estéticos clásicos de esta colección, que se traduce en el asa de ‘bola’ a las 6 horas y una corona de remontuar a las 4 horas que se remata con un diamante de talla briolette.
Como todos los Reine de Naples en su interior hay un calibre mecánico, en este caso un movimiento de carga automática que late a 3 Hz (21.600 alt/h) y cuenta con una autonomía de marcha de 38 horas.