Estamos a un día del comienzo oficial del verano, aunque hace ya varias semanas, el clima invita a salir a la calle a disfrutar del aire libre y los momentos de desconexión. Para celebrar el cambio de estación, la destilería escocesa propone su nueva referencia Ballantine’s 10 como una opción premium para los paladares que buscan nuevas experiencias. ¿Y por qué escogerla como bebida favorita del verano? Porque combina lo mejor de dos mundos, el origen escocés y el estilo americano, y está pensada para aquellos que desean explorar nuevos aromas y matices a un precio asequible. Su proceso de elaboración combina la potencia del whisky escocés con una maduración de diez años en barricas de whisky americano. Estas barricas, previamente llenadas con bourbon, dotan a Ballantine’s 10 de un sabor tostado con notas dulces, cálidas y amaderadas. El resultado es un destilado complejo y profundo.
Para rendir homenaje a la nueva incorporación a la familia Ballantine’s, incluimos en esta lista algunos de los mejores lugares para disfrutarla durante la nueva estación que ahora comienza.
Afterwork
Beber y comer después de un caluroso día de trabajo; pocos planes más apetecibles que este para aquellos que desean desconectar en un ambiente agradable y acogedor. Bien sea a pie de calle o en las alturas de un rooftop, el afterwork es, desde hace algunos años, una de las mejores formas de disfrutar las tardes rodeados de amigos -o colegas- y una buena copa en mano. Porque buscar la diferencia en los planes entre semana es casi una medicina para sobrellevar las jornadas laborales, especialmente en verano, un trago elaborado con Ballantine’s 10 es el compañero perfecto para alejarse de la rutina, inmersos en un ambiente selecto y relajado.
Terrazas urbanas
Dicen que los mejores momentos siempre suceden sentados en torno a una mesa. Comidas que se alargan, tardeos para aprovechar al máximo las horas de sol o cenas improvisadas bajo la agradable brisa estival. Las terrazas son la opción más versátil para sumergirse en las infinitas alternativas de la coctelería este verano, pues hoy las encontramos en todos sus estilos y formatos: al aire libre, interiores, rústicas, contemporáneas, con cartas veganas o con exclusivos platos dedicados a la elaboración de la carne. Ballantine’s 10 es un whisky de calidad premium ideal para degustar en cualquier momento y en cualquier lugar gracias a sus sutiles notas de tarta de manzana casera y natillas de vainilla.
En la barra de casa
Entre conciertos, viajes relámpago o alguna que otra quedada con amigos entre semana, a veces, los planes de verano necesitan relajar un poco el ritmo, y nada mejor que la comodidad del hogar para disfrutar -solo o en compañía- de uno de los whiskies con más carácter del mercado. Desde hace dos años, la barra de tragos construida en casa es uno de sus rincones estrella -gracias a la dosis extra de imaginación que el confinamiento nos obligó a desarrollar-. En ella, numerosos exploradores del mundo de la coctelería han dado rienda suelta a su inventiva para descubrir sorprendentes combinaciones con todo tipo de ingredientes. Ballantine’s 10 es perfecto para acompañar esta tendencia del disfrute lento servido en casa -y con tiempo para cocinar-, pues puede beberse solo, con mucho hielo o como base de algún original cóctel.
En el beach club
Los pies pisando la arena a pocos metros del mar y nuestro cuerpo moviéndose al ritmo de la música. El beach club es el escenario por excelencia con el que todos soñamos, desde la oficina o desde casa -incluso meses antes de que llegue la ansiada escapada de verano-, que, inevitablemente, hace más llevaderas las semanas previas a las vacaciones. Un cóctel con el mar de fondo y su respectiva foto para Instagram: pocos planes se presentan más tentadores que el escuchar las olas degustando un whisky bien frío, rodeado de palmeras, mesas de madera y sombrillas de rafia.
En la coctelería
Esa opción tan recurrida cuando nos apetece probar nuevos sabores en un entorno exclusivo. Las coctelerías son lugares con brindis a todas horas que reinterpretan los clásicos y se atreven con innovadoras combinaciones, comprometidos siempre con la excelente calidad del servicio. El simple hecho de apoyarnos en la barra del bar a beber, comer, reir y charlar -además de disfrutar de un exquisito destilado- hace de estos establecimientos el punto de encuentro ideal para una tarde o una noche con amigos, compartiendo los valores de artesanía e innovación presentes en referencias como Ballantine’s 10.
En el restaurante
Para celebrar ocasiones especiales, reunirse con amigos de toda la vida o con familiares que hace tiempo que no vemos, el restaurante siempre es el lugar apropiado para valorar los pequeños momentos rodeado de la gente que de verdad importa. Más allá de la temática escogida -vanguardista, de cocina fusión, de autor, o de platos tradicionales-, compartir la calidad del producto y el respeto por el saber hacer nunca pasa de moda. Además, como colofón a un buen homenaje gastronómico, no hay que olvidar que el whisky aporta una gran capacidad digestiva. Ballantine’s 10 es perfecto para concluir una jornada o velada disfrutando del ambiente de un exclusivo restaurante, e incluso después de una cena en la barra, bien al estilo british.
En la piscina
Pocos lugares reflejan mejor el ‘modo vacaciones’ que una piscina. Ya sea celebrando el verano en una pool party o después de marcarse unas liberadoras brazadas, una copa de whisky con mucho hielo nunca está de más en este oasis de la vida urbana. Si el relax de la temporada estival pide experimentar con nuevos sabores, con Ballantine’s 10 es posible elaborar exquisitas combinaciones, como el tradicional Whisky Sour o el Manhattan, uno de los iconos de la coctelería neoyorquina.
En el hotel
Algunas barras de hotel poseen un encanto especial. Se trata de un sitio escondido, para pasar un poco desapercibido si así se desea. La oferta de tragos en los hoteles se ha perfeccionando en los últimos años gracias a la incorporación de renombrados barmans que ofrecen su alegre espíritu coctelero en cada preparación que elaboran. Otra opción -por qué no-, más cómoda y desenfadada, es darse un pequeño capricho en la habitación del hotel y pedir una copa al room service. Saborear un delicioso Ballantine’s 10 envuelto en un suave albornoz es un plan más que apetecible para aquellos que desean dedicarse tiempo a ellos mismos, alejados de pantallas, del frenetismo de la urbe y de las obligaciones laborales.
En el yate o en el velero
Probablemente no exista mejor forma de desconectar que surcar el mar a bordo de una embarcación, en cualquiera de sus formas. Es el entorno ideal para guardar el móvil en el bolso y dejar que el sol le regale a nuestra piel un bonito tostado. Esto nos recuerda que la elección de la bebida ha de ir juego con el bronceado que algunos afortunados comienzan a enseñar tras horas tendidos en la cubierta de un barco. Ballantine’s 10, de suave color caramelo, aporta elegancia y sofisticación a cualquier jornada de navegación. Un regalo para el cuerpo y la mente.
En el club privado
La tendencia de reunirse en un sofisticado espacio para trabajar o tener una buena conversación ha hecho que la oferta de clubs privados se multiplique en los últimos años, sobre todo en Madrid y Barcelona. Inspirados en el modelo tradicional británico, algunos requieren de sus socios un determinado dress code y suelen ubicarse en los barrios más acomodados de la ciudad. Leyendo, jugando al billar o escuchando música, cualquier actividad realizada en un club privado permite disfrutar de una copa de un whisky premium como Ballantine’s 10, de carácter refinado y con un marcado respeto por las raíces y la tradición artesana.