Si en algo se parecen los españoles y los alemanes es en el amor por la cerveza. Es por eso que cada año aterriza en Madrid el Oktoberfest, la gran fiesta de la cerveza. Durante varios días se puede disfrutar de una gran selección de cervezas tradicionales y de la gastronomía bávara más típica. Todo en un ambiente lleno de alegría, música y bailes. Pero todo llega a su fin y este domingo cierra su edición de 2024.
La tradición del Oktoberfest se la debemos al Príncipe Luis I de Baviera y su mujer Teresa de Sajonia y Hildburghausen. Se ha mantenido desde el día de su matrimonio hasta hoy, creciendo tanto hasta convertirse en una celebración multitudinaria que atrae a curiosos de todos los lados del mundo. En Alemania se celebra entre el 21 de septiembre y el 6 de octubre, entre millones de personas con un mismo objetivo: disfrutar de la cerveza.
Príncipe Pío
Madrid ha celebrado diferentes versiones de este festival en diversos puntos de su geografía. Aunque la principal ha sido la de Paulaner en el Gran Teatro CaixaBank de Príncipe Pío. Hasta mañana, los asistentes podrán disfrutar de un ambiente bávaro con decoración tradicional. Una entrada incluye una jarra de cerveza de un litro y un menú típico alemán. Además, hay música en directo, un maestro de ceremonias y hasta DJs que amenizan la velada.
Vallecas
Vallecas alberga una versión gratuita en las pistas deportivas del parque Javier de Miguel. El Oktoberfest Vallekano incluye foodtracks, conciertos y actividades familiares. Además, al coincidir este año con el centenario del equipo de fútbol Rayo Vallecano, cuentan con la presencia de marcas tan prestigiosas como HB Munchen y Weihenstephaner.
Autocine de Madrid
A modo de ampliación, el Autocine de Madrid organiza su propio Oktoberfest para el 12 de octubre. Será un evento de once horas de duración, entre la una de la tarde y la medianoche, en el que los más fanáticos de la cerveza se diviertan con música en directo y platos típicos alemanes. Las entradas ya están a la venta desde el pasado miércoles. Pero calma, porque se puede terminar el Oktoberfest, pero bien es sabido que la cerveza nunca se acaba.