¿Qué tiene de especial Johnnie Walker Blue Label? la mayoría de la gente, entendidos y no entendidos del whisky, asegurarían, con buen criterio, que su sabor. Su complejo proceso de elaboración, a partir de la seleccio´n de las ma´s exclusivas maltas escocesas envejecidas en barricas de roble, se ha convertido en el artífice de un sabor diferente y capaz de seducir incluso a los que no aman tanto el whisky.
Sin embargo, en esta ocasión, al sabor le ha salido un competidor: el diseño. El culpable de este sano enfrentamiento es el diseñador Juan Avellaneda, que se ha unido a la marca para añadir sofisticación al nuevo pack que incluye incluye un pan~uelo de bolsillo de seda inspirado en el mi´tico whisky escoce´s de 1820 y que el propio diseñador define como «un referente de accesorio masculino, elegante y distinguido». La edición está limitada a 25 unidades que, junto a la botella de la joya de la Corona de la casa Walker, se convierte en una opción extraordinaria de cara al Día del Padre.
Con cierto toque romántico, Avellaneda ha rescatado la flor escocesa por excelencia y el cardo. «Tambie´n me base´ en un grabado encontrado en la Biblioteca de Nueva York y que trate´ digitalmente para que los dos cardos interactu´en entre ellos con el fin de usarlo de lienzo», explica. Las palabras ‘Keep Walking’ concluyen una obra que pasa a la historia como una de las más exclusivas de la marca.