En un evento organizado por el maestro panadero Xavier Barriga, fundador de Turris, en colaboración con la Fundación Dieta Mediterránea y CASA SEAT, expertos en nutrición, panadería y gastronomía debatieron sobre la importancia del pan y la Dieta Mediterránea para una alimentación equilibrada. Moderado por el periodista Adam Martín, el encuentro contó con Xavier Barriga, maestro panadero y fundador de Turris; la Dra. María Jesús Callejo, ingeniera agrónoma e investigadora; Júlia Farré, nutricionista; la Dra. Rosa Casas, experta en nutrición y enfermedades cardiovasculares; e Ismael Prados, chef especializado en I+D.
Durante este encuentro se abordaron diferentes cuestiones relacionadas con el universo del pan artesanal y su relación con la nutrición. La Dra. Rosa Casas inició el debate resaltando los beneficios de la Dieta Mediterránea, basada en alimentos como cereales, el aceite de oliva virgen, frutas y verduras, y su impacto positivo en la salud. Explicó que seguir esta dieta puede reducir las enfermedades cardiovasculares en un 30%, y destacó la calidad de vida que aporta a los españoles en comparación con otros países.
Desmontando mitos sobre los carbohidratos: La clave de una alimentación equilibrada. Los expertos también abordaron mitos sobre los carbohidratos y la percepción negativa que existe hoy en día, que los asocia injustamente con el aumento de peso. La Dra. Casas explicó que «la realidad no es que el pan cause obesidad; los carbohidratos son, de hecho, nuestra principal fuente de energía. Este grupo de macro-nutrientes es esencial para el funcionamiento del organismo.
El chef Ismael Prados destacó la importancia de equilibrar los nutrientes: «Existen solo tres nutrientes capaces de aportar energía: los hidratos de carbono, las proteínas y las grasas. Es fundamental buscar el equilibrio entre ellos para lograr una alimentación sana». Además, enfatizó que cada uno de estos nutrientes tiene un papel particular en el organismo: los carbohidratos liberan energía rápidamente cuando se consumen en alimentos calientes; las proteínas proporcionan una digestión más lenta y una liberación de energía progresiva; y las grasas son ideales para aportar la energía extra necesaria en las horas previas a la próxima comida. En conjunto, son indispensables en una dieta equilibrada.
Xavier Barriga destacó las virtudes de todos los tipos de pan, tanto los de harina blanca como los integrales. “El pan integral aporta fibra, mientras que el blanco nos da hidratos y energía”. Además, este maestro panadero de Turris, subraya la importancia de los procesos artesanales para lograr un pan nutritivo y saludable: “Es esencial que esté hecho con masa madre y largos tiempos de fermentación para conservar sus nutrientes» dice
La Dra. Callejo destacó el papel fundamental del pan en una dieta equilibrada y saludable, situándolo en la base de la pirámide alimentaria junto con otros cereales. En la misma línea, la Dra. Casas señaló que la calidad del pan depende principalmente de su proceso de elaboración, más allá del tipo de harina utilizada. Júlia Farré, por su parte, abordó la confusión general sobre el gluten, aclarando que su consumo no es perjudicial, salvo en casos de intolerancia. Advirtió que algunos productos ultra-procesados sin gluten no son necesariamente opciones más saludables y recomendó evitar su consumo excesivo.
En conclusión, todos los participantes coincidieron en la importancia de mejorar la educación nutricional para combatir la desinformación y los prejuicios alimentarios, promoviendo una visión equilibrada sobre productos como el pan y los carbohidratos. Señalaron que educar desde edades tempranas es fundamental para fomentar una dieta saludable y consciente. También se recomendó elegir un pan que aporte carbohidratos y proteínas, acompañado de un toque de aceite de oliva, ya que este clásico de la dieta mediterránea ofrece un equilibrio ideal de nutrientes para mantenernos activos y saludables.