El restaurante Speakeasy, regentado por Javier de las Muelas este año celebra su 25 aniversario. Con su apertura, De las Muelas introdujo un concepto innovador definido como el primer ‘espacio gastronómico clandestino del mundo’. Está inspirado en los locales de la época de la ley seca en Chicago y Nueva York (1920-1933), y con el tiempo, otros destinos como EEUU, Gran Bretaña y Alemania han hecho réplica de este concepto.
El restaurante está ubicado en el almacén del Dry Martini y cuenta con su propia entrada por la calle Córcega. Desde sus inicios, Speakeasy ha sido un lugar de encuentro exclusivo, donde grupos selectos de invitados se reunía cada miércoles para conversar y disfrutar de una exquisita gastronomía. El acceso al local siempre ha estado restringido por una contraseña, lo que ha contribuido a crear una experiencia única para sus visitantes. En los últimos años, el restaurante ha ganado popularidad y se ha convertido en un establecimiento de referencia en la ciudad, destacando por su oferta gastronómica cosmopolita y de ata calidad.
Speakeasy comparte un vínculo inseparable con el emblemático Dry Martini de la calle Aribau. Para llegar al Speakeasy, los visitantes atraviesan la cocina del local y siguen un laberinto de pasillos que los conduce a un almacén-comedor con luz tenue, música jazz y estanterías llenas de botellas utilizadas por la famosa coctelería. Este ambiente íntimo y acogedor tiene un toque de clandestinidad que invita a los comensales a vivir una experiencia gastronómica singular en el corazón de la ciudad condal.
Viaje al paladar para celebrar los 25 años
La oferta gastronómica de Speakeasy, liderada por el chef Iqbal Singh Prince, destaca por su eclecticismo y se basa en productos locales e internacionales de temporada. Entre sus especialidades se encuentran el ceviche de pescado de lonja, el arroz caldoso de langosta, el salteado de alcachofas con setas y ajos tiernos, así como el cochinillo de Segovia cocinado a baja temperatura, entre otros.
Con motivo de su 25 aniversario, el restaurante clandestino, actualiza su carta con algunos platos clásicos de la cocina italiana, una de las pasiones de Javier de las Muelas. Entre las nuevas incorporaciones se encuentran el spaghetti carbonara, el vitello tonnato, el carpaccio de straciatella y el risotto cremoso trufado. Además, Speakeasy ofrece una amplia selección de vinos, cavas, champagnes y cócteles para acompañar la experiencia gastronómica.
Alcanzar la excelencia no es imposible, cierto que requiere ejercicio para consumar o cumplir lo que se pretende, también tiempo, constancia y gusto, Javier de las Muelas ha vivido múltiples facetas que ha sabido transformar en realidades, y también en pasiones, y además sigue fascinado por la vida y por lo que le aporta la gente, por ello no es de extrañar que el éxito de este icónico local en la vida nocturna barcelonesa diera paso a otros establecimientos como el multiespacio Nick Havanna, el restaurante Casa Fernández, el mítico Montesquiu y la coctelería Dry Martini Bar, adquirido en 1996 de manos de su maestro Pedro Carbonell. Esta famosa coctelería ha sido parte de la prestigiosa listaWorld’s 50 Best Bars durante siete años consecutivos.
Además de Speakeasy, de las Muelas inauguró el Salón Marie Brizard, un espacio académico y divulgativo situado junto al Dry Martini. Él mismo lo describe como la «factoría de ideas», donde trabaja con su equipo. De las Muelas ha expandido su presencia global en lugares como Madrid, San Sebastián, Londres, Singapur, Bali, Río de Janeiro, Berlín, Sorrento, Tenerife, Tailandia y México, estableciendo colaboraciones con prestigiosas compañías hoteleras y también gestionando exitosos restaurantes y coctelería de todo el mundo. “Los bares tienen un significado especial para mí; los considero los auténticos símbolos de las ciudades. Cualquier espacio, ya sean bares, tiendas o restaurantes, representan la identidad de una ciudad, especialmente cuando han estado presentes durante años. Ver cómo estos establecimientos se pierden con el tiempo me afecta profundamente. En esos lugares, se desarrollan numerosas escenas de la vida de las personas, a veces pasan desapercibidas como el río Guadiana, pero todo lo que se pueda conservar es valioso. La memoria colectiva que estos lugares albergan es inestimable y merece ser preservada siempre.»”