Si hay una firma que sabe cómo sorprender durante sus puestas en escena esa es Jacquemus. La elección del lugar de sus presentaciones ha pasado a ser uno de sus principales secretos de marketing, tanto que no hay quien quiera perderse cualquiera de sus eventos.
A las prendas y complementos del sello creado por el joven Simon Porte las hemos visto desfilar por lugares tan pintorescos como un campo de lavanda de La Provenza, las playas de Marsella, los campos de trigo del Parque Natural de Vexin, los majestuosos jardines de Versalles, la Fundación Maeght, las dunas de sal de Camargue o Villa Malaparte, la estructura modernista ubicada en Capri en la que recientemente celebró 15 aniversario.
La última de las ideas de la marca francesa ha sido organizar para todos sus seguidores una noche de bingo que, por supuesto, no ha sido en un lugar cualquiera sino que se ha desarrollado en el emblemático Espace Niemeyer de París.
El famoso arquitecto brasileño Oscar Niemeyer es el responsable del edificio situado en el distrito 19 de la capital francesa, el cual se terminó en 1971 y está catalogado como monumento histórico desde el 2007 por su espectacular fachada ondulada completamente acristalada así como por su interior en el que predominan el hormigón en bruto y el encofrado. Una obra maestra de la arquitectura moderna que es la sede histórica del Partido Comunista Francés (PCF).
En su sala de conferencias abovedada es en la que Jacquemus ha preparado su particular noche de bingo para una pequeña selección de periodistas y clientes exclusivos en la que había fichas plateadas cuadradas y redondas preparadas para colocar en diferentes tarjetas de cartón que se habían diseñado inspirándose en el juego conocido como ‘la loterie’.
Fue el periodista especializado en moda Loïc Prigent –director del documental Jacquemus, le prince soleil que se emitió en la televisión francesa en el 2023– quien se encargó de sacar con cuidado bolas con números de una máquina de sorteo de lotería impulsada por aire, similar al modo en el que se hacía de manera tradicional en estos juegos, de manera que iba cantando los números relacionando cada uno de ellos con detalles de la tradición del sector como por ejemplo el cinco que hacía referencia all famoso perfume de Chanel o el 47 como guiño a la cifra del año de fundación de Christian Dior.
Para los diez ganadores de la noche hubo desde accesorios invernales como gorros, bufandas y guantes de Jacquemus hasta algunos de los bolsos más deseados de la marca y, como premio más importante, se obsequió a uno de los asistentes con un vale por una jornada de compras de 2.000 euros en la tienda insignia de la firma en Avenue Montaigne.