La demanda de espacios que combinen fitness, bienestar y lujo ha dado lugar a una nueva generación de gimnasios exclusivos. Estos centros no solo ofrecen instalaciones de primer nivel, sino también servicios personalizados que transforman el ejercicio en toda una experiencia de lujo.
En Madrid acaba de abrir sus puertas uno de estos templos deportivos. Se llama Abada Club, está ubicado en
el número 8 de la calle General Díaz Porlier y en sus instalaciones de 2.300 m2 conviven cinco estudios boutique especializados en yoga, barre, ciclo, boxeo y hiit, junto con una zona de máquinas equipada por primeras marcas, alta tecnología y softwares con inteligencia artificial; así como una cuidada zona de recuperación, vestuarios premium y hasta un coworking relacional para los socios.
Esta propuesta pionera fija como máxima prioridad el confort del cliente, de ahí que haya apostado por la más alta calidad en las instalaciones inmersivas, en la equipación técnica, en elementos de entrenamiento de primeras firmas con los circuitos más completos del mercado y en la tecnología más avanzada. Esto se aprecia, por ejemplo, en las máquinas inteligentes de diferentes tipos que hay distribuidas por la zona de cardio y peso libre; así como en el completo estudio BioAge de la mano de InBody, por el que todos los socios evalúa su condición física y definen sus objetivos al matricularse en el gimnasio. Con esta información, y equipamiento que utiliza IA se crean distintos programas de entrenamiento adaptados a cada socio, que se integran directamente en el circuito e indican si cada uno de los ejercicios se está realizando correctamente, garantizando así un entrenamiento seguro y eficiente. resultados del entrenamiento.
El gimnasio dispone, además, de zonas especializadas en evaluación, seguimiento y recuperación; áreas de recuperación avanzada equipadas con tecnología de regeneración muscular y tratamientos post-entrenamiento, diseñados para optimizar el rendimiento y prevenir lesiones; y hasta un polivalente espacio para coworking y áreas de socialización que fomentan la comunidad y la conciliación entre vida profesional y personal.
Espacios personalizados para cada entrenamiento
De lo que tratan en Abada Club es de ofrecer experiencias exclusivas y personalizadas para cada uno de los socios, de manera que han creado diferentes espacios boutique en los que tanto el equipamiento como la iluminación y el sonido han sido alineados con los programas de entrenamiento de cada disciplina para así conseguir una total inmersión durante el entrenamiento.
Uno de los estudios recibe el nombre de Pulse y ofrece tres zonas de ejercicio para HIIT, sesiones de alta intensidad que combinan entrenamiento cardiovascular, funcional y de fuerza para desafiar los límites personales en un entorno vibrante y lleno de energía. Es un área que destaca por su amplitud, iluminación, un dinámico juego de luces y una impresionante pared de cristal que conecta con un área de doble altura coronada por una gran claraboya que inunda de luz natural un entorno único. Durante las sesiones, los usuarios pueden monitorizar en tiempo real la frecuencia cardiaca y esfuerzo relativo, cuyos datos se muestran en una pantalla interactiva. Esta tecnología no solo optimiza el entrenamiento, sino que también motiva a los usuarios al visualizar su progreso y ayuda a maximizar su rendimiento en cada sesión.
Otra de las zonas es el estudio beat, que cuenta con 25 bicicletas equipadas con calas distribuidas en un espacio en el que también hay una pantalla curva de 30m2, única en Europa para este tipo de entrenamiento. Aquí se realizan tres tipos de ciclo indoor. The Trip, que combina el ciclismo con mundo virtuales, creando una experiencia inmersiva que transporta a los participantes a paisajes que van desde escenarios reales hasta entornos más propios de un videojuego. Stage se centra en monitorizar métricas, afinar la cadencia y ajustar las zonas de entrenamiento, todo al rimo de una música envolvente. Finalmente, Feel de Vibe ofrece sesiones que transforman el pedaleo en pura sincronía con la música, mientras que el coach actúa casi como un coreógrafo, fusionando ritmo y movimiento en una experiencia vibrante y llena de energía.
Estudio Urban, por su parte, dispone de un amplio espacio temático con doce sacos y un ring de boxeo en el que los socios pueden entrenar boxeo en un entorno de estética callejera ya que se distingue por contar con un espectacular graffiti creado por un reconocido artista español, Jazzy Dope, que aporta autenticidad y carácter urbano al ambiente. Aquí se puede perfeccionar la técnica y la resistencia con sesiones de Fitboxing, Power Punch y Gloves On.
Por último, la zona denominada Soul ofrece una amplia variedad de distintos tipos de yoga tradicional, instalaciones para alcanzar la temperatura y humedad necesarias para Hot Yoga y elementos para la práctica de Barre. Un estudio pensado para equilibrar mente y cuerpo, estiramientos, asanas, relajación, quema de caloría, tonifica y fortalecimiento del sistema inmunológico. Además, al finalizar cada clase, se disfruta de una experiencia olfativa diseñada para profundizar la sensación de calma y bienestar. Una suave combinación de aromas naturales cuidadosamente seleccionados para ayudar a relajarse y a cerrar la sesión sintiéndose completamente renovado. Además, la disciplina Barre, que combina ballet, pilates y entrenamiento funcional, trabajando postura, equilibrio y acondicionamiento muscular, también tiene lugar en el horario de clases del Estudio Soul.
Se trata además del primer centro deportivo en España con certificación medioambiental ya que, tanto el diseño como la arquitectura del espacio, están desarrollados bajo los más altos estándares de control medioambiental, incorporando materiales sostenibles, sistemas de eficiencia energética y políticas responsables que minimizan el impacto ambiental. Y es que, en palabras de Jaime Gross, CEO de Abada Club, el objetivo de su concepto no es otro que el de «redefinir el fitness premium en España, ofreciendo un espacio que fusiona tecnología, lujo y sostenibilidad para brindar a nuestros socios una experiencia sin igual».
Este centro que acaban de inaugurar en pleno corazón del barrio de Salamanca madrileño no es más que el primero de los cinco espacios que la marca prevé desarrollar en los próximos años. Un ambicioso plan de expansión por el que tratarán de abrir diez clubes adicionales en la capital antes de 2030, con una inversión total de 60 millones de euros.