El aceite de oliva virgen extra ecolo´gico es el homenaje a una de las familias espan~olas ma´s involucradas en el mundo del aceite desde hace tres generaciones. Ubicados en la provincia de Toledo, estos olivares fueron cuidados y mimados desde muy jo´venes para producir un excelente aceite. Pilar Muncharaz Balmaseda estuvo al frente de las Almazaras que daban este aceite tan especial.
Con los procesos manuales de aquella e´poca, su nieto y empresario, Pedro Solano Muncharaz, ha recuperado a di´a de hoy este aceite con el mismo aroma y sabores que le transmitio´ su abuela desde bien pequen~o. Actualmente proviene de una almazara en la provincia de Ciudad Real, concretamente de Malago´n. Para obtener el mismo sabor desde sus inicios han hecho falta muchos an~os de investigacio´n, consiguiendo un aceite de Oliva Virgen Extra Ecolo´gico de ma´xima calidad en nuestros di´as. Se ha conseguido elaborar un aceite Virgen Extra de explosio´n en nariz y boca que no pasa inadvertido, eso demuestra su calidad nutricional y situ´a a la variedad auto´ctona Cornicabra en el puesto que se merece.
La variedad de Cornicabra posee certificacio´n ecolo´gica y no es abundante. Es frutado en tonos verdes de alcachofa, hierba y muy ci´trico. En boca de entrada es dulce pero luego es una fiesta de sensaciones amargas de ru´cula y picante no hiriente. Este aceite con alto contenido en Vitamina E, por lo tanto antioxidante es muy saludable.
“El cultivo ecolo´gico no solo es una etiqueta que les distingue sino que es una filosofi´a de trabajo”, comentan desde Herencia Muncharaz, que lleva a cabo pra´cticas como el aprovechamiento de los recursos naturales, el reciclaje de todo el subproducto de la elaboracio´n, el compostaje del alperujo y la extraccio´n del hueso para su utilizacio´n en la caldera de biomasa. “Trabajamos por tanto todo el proceso, desde el campo hasta la almazara, y cuidamos todo el protocolo con la ma´xima calidad”, explica su nieto.