Nada podía ser más apetecible: la firma de relojes en la Royal Academy of Arts de Londres para la celebración de uno de los placeres visuales más bellos, la precisión en la alta relojería. Con 186 años de vida, la casa suiza quiso celebrar su extraordinaria trayectoria en una gala donde no faltaron los nombres célebres, algunos de ellos de la categoría del embajador de la compañía Benedict Cumberbatch, convocados por la CEO de Jaeger-LeCoultre, Catherine Rénier.
Fundada en 1786 por el rey Goerge III, la Royal Academy es una institución independiente liderada por eminencias de la arquitectura y el arte, cuyo fin último es dar voz a los artistas que ‘habitan’ la academia, así como la promoción de las artes en todas sus formas, a través de la educación, los debates y las diferentes exhibiciones. Así, uno de los momentos significativos de la noche fue la interpretación de ‘Letters Live’ por parte de Benedict Cumberbatch, Juliet Stevenson, Ellie Bamber y Clarke Peters. Una iniciativa filantrópica por parte de la Academia que promueve el poder de la literatura invitando a reconocidos artistas a leer en directo cartas históricas. Y, obviamente, añadiendo ellos mismos su propio toque dramático al texto original.
Jaeger-LeCoultre aprovechó también la gala para lucir su ultimo modelo, el ‘Master Grande Tradition Gyrotourbillon Westminster Perpétuel’, presentado en el Salón Internacional de la Alta Relojería de este año. Un modelo que reúne perfección, técnica y una estética reconocible, respetuosa con la tradición, pero al mismo tiempo contemporánea. El reloj, por supuesto, sobresale por su técnica, pues además de ofrecer un gyrotourbillon multiejes, es un repetidor de minutos que reproduce el sonido del carrillón del famoso Big Ben londinense.
En la velada también tuvo su espacio otro de los grandes de la casa, el modelo ‘Master Grande Tradition Répétition Minutes Perpétuelle’, con una innovadora posición de los gongs, que genera un mayor espacio entre la caja y la esfera. este diseño innovador se inspira en el estilo de los repetidores de minutos de los antiguos relojes de bolsillo.
La Royal Academy de Londres ha sido la anfitriona de los tesoros del arte más celebrados de la historia durante más de 250 años, entre ellos la única escultura de mármol de Miguel Angel que existe en Gran Bretaña. Una obra que acompañó en esta velada a la artesanía y el legado relojero que represeanta Jaeger-LeCoultre; y por supuesto su ‘savoir-faire’.