Desde que el café comenzó a expandirse por Europa en el siglo XVII, la taza se convirtió en su inseparable compañera: un recipiente pequeño, pensado para conservar el calor y concentrar el aroma, que pasó de las porcelanas orientales a las manos de artesanos europeos. En ella se sirvió la primera conversación de café, se sostuvieron las tertulias ilustradas y se ritualizó el gesto de empezar el día. Tres siglos después, illycaffè decidió que aquella humilde taza merecía algo más que funcionalidad. Así nació, en los años noventa, la illy Art Collection, una iniciativa que convirtió el diseño de la taza en un lienzo contemporáneo, transformando un objeto cotidiano en una pieza de arte accesible, creada por algunos de los artistas más reconocidos del mundo.
La historia de la illy Art Collection comenzó en 1992, cuando illycaffè decidió invitar a artistas contemporáneos a intervenir la taza de espresso diseñada un año antes por Matteo Thun, un diseño minimalista convertido en icono. Aquella idea — tan simple como revolucionaria— transformó el acto de beber café en un diálogo con el arte. Desde entonces, más de un centenar de creadores, entre ellos Marina Abramović, Jeff Koons, Ai Weiwei o David Byrne, han dejado su huella en estas pequeñas porcelanas, convirtiendo un gesto cotidiano en una experiencia estética.
Tres décadas después, la colección suma un nuevo capítulo con la firma del suizo John Armleder, una de las figuras más singulares del arte contemporáneo. Artista inclasificable, ligado al movimiento Fluxus e influido por John Cage, Armleder ha construido una obra que diluye las fronteras entre arte y vida, entre objeto funcional y pieza conceptual. Su trabajo —que abarca pintura, escultura, instalación y performance, ha ocupado las salas del MOMA de Nueva York y del Centro Pompidou de París, y ahora encuentra en la taza de illy un nuevo territorio para la experimentación.
Fiel a su espíritu experimental, y bajo el nombre de Tastes, Armleder da forma a una colección única que transforma la icónica taza de Thun mediante un juego de superficies espejadas, cromo metálico y reflejos iridiscentes que evocan uno de sus símbolos más reconocibles, las bolas de discoteca. En sus palabras, “una taza es una taza, pero también puede reflejar lo que contiene y representar el tiempo”. Así, cada pieza se convierte en un objeto que invita a la contemplación, donde los reflejos del entorno cambian con la luz y el movimiento, transformando el momento del café en una experiencia sensorial y casi meditativa.
Para illycaffè, esta colaboración encarna la libertad creativa que ha guiado la colección desde su origen. “Cada taza es una obra por descubrir, una invitación a vivir el momento del café como una experiencia estética e intelectual”, afirma Cristina Scocchia, CEO de la marca. La nueva illy Art Collection by John Armleder se presentará en algunos de los escenarios más influyentes del arte contemporáneo Frieze London, Art Basel Paris, Artissima en Turín y ARCO Madrid, reafirmando el vínculo de illy con la cultura y el gusto.
Disponible desde septiembre de 2025, la colección se ofrecerá en sets de espresso y capuchino (a partir de 72 €), consolidando una tradición que desde hace más de treinta años convierte la taza más universal del mundo en un pequeño objeto de deseo.