Imagina una experiencia multisensorial en la que te tumbas en una camilla y, mientras recibes un masaje relajante, mediante unos auriculares escuchas en un sonido envolvente una meditación guiada por parte de una experta en terapias de yoga y coach wellness ayudada por cuencos tibetanos, cuencos de cuarzo, y llamadores de ángeles. Este es viaje que estimula tanto el cuerpo como la mente que se realiza en exclusiva en Marte, un espacio de bienestar abierto hace apenas unos meses en el centro de Madrid.
Se trata de un innovador masaje con meditación inmersiva (MMI) que nace inspirado en el método careness –un procedimiento que invita a los clientes a integrar este tipo de prácticas en sus rutinas diarias para mejorar tanto su bienestar físico, como su salud mental y emocional– y que es el primero de autor de estas características que se puede probar en Madrid. En palabras de las fundadoras del centro, Maribel Lucas e Ingrid Flores, es «una experiencia de otro mundo. Una coreografía que busca conectar lo físico y lo mental, lo sensorial y lo auditivo, lo terrenal y lo divino».
Este masaje de 60 minutos de duración es la actividad estrella de este lugar para el autocuidado pero no es ni mucho menos la única. Además de masajes tradicionales tipo el Kobido o el relajante, rituales y una amplia selección de tratamientos faciales y corporales que son realizados con instrumentos provenientes de la naturaleza como maderas o minerales o simplemente con las manos –siempre con reputadas marcas cosméticas como Biologique Recherche, Alqvimia, Meer & Forst, Marietta Mouchet Oils o Edward Fields–, en su catálogo de propuestas figuran también los denominados masajes de autor. Estos los pone en marcha el equipo de profesionales junto con el departamento de creatividad para ofrecer una experiencia extraordinaria en cada uno de ellos.
Vibratium, cuyo objetivo es poner en movimiento la energía acumulada mediante distintas vibraciones, es uno de los más sorprendentes junto con el bautizado como Marte. Este último recibe el nombre del centro, dura 90 minutos y puede configurarse a gusto del cliente, mezclando diferentes técnicas en un único ritual.
Marte ha sido creado para invitar a desconectar, para promover la serenidad y la quietud en un mundo en el que el estrés marcan la vida diaria. «Es un nuevo espacio que pone al servicio de sus clientes una experiencia renovadora, cuyo concepto otorga a los masajes el valor y protagonismo que merecen como técnica esencial para el bienestar», explica la directora creativa ejecutiva del proyecto, Mini F. Durán.
Es por eso que cada uno de los elementos del diseño ha sido meticulosamente seleccionado para crear una atmósfera acogedora desde el momento en el que se accede. Desde la iluminación hasta los aromas y la música suave, pasando por la decoración y la arquitectura con puertas estancas, todo evoca calma y da sensación de tranquilidad para lograr así que cada cliente encuentre su momento de conexión con uno mismo. Un concepto que trata de incentivar el arte del autocuidado de cara a construir una vida más equilibrada y plena.