¿Pero qué es eso que beben todos aquellos modernísimos que no se pierden ni una sola tendencia gastronómica?
Su base está en el matcha, un ingrediente utilizado en las ceremonias tradicionales del té en Japón durante el siglo XII, y no es nada más que un té verde molido. Su precio suele ser más elevado que los demás tés del mercado y los motivos están detrás del hecho de que su elaboración es bastante laboriosa: las hojas del té se muelen en piedras hasta convertirlas en un delicado polvo. Se diferencia con el resto de té verdes en que al estar molido, se consumen las hojas enteras en vez de solo la parte extraída al mezclarse con agua. Lo mejor de todo está en sus propiedades, que no defraudan: está repleto de antioxidantes; contiene 35 miligramos de cafeína por cada gramo de polvo que se liberan durante 3-5 horas; brinda una ‘alerta en calma’, es decir, una concentración mantenida durante varias horas; da soporte al sistema inmunológico, previene enfermedades, ayuda a conseguir un metabolismo más rápido y una salud prolongada… ¿apetece aún más, no?
Agregarle leche sin duda es deshacerse el número de antioxidantes que contiene pero la opción está en apoyarse en las leches que no contengan lácteos como la de soja, almendras, o cáñamo. Aun así, con leche fresca de vaca sabe tan bien que tampoco pasa nada por renunciar a algunas de sus propiedades de vez en cuando. Starbucks ya se ha subido al carro matcha y Kit Kat ya ha sacado una versión de sus chocolates con sabor a este magnífico té verde. Parece ser que estamos ante la ‘nueva bebida del poder’. Ahora, lo más importante, ¿dónde beberlo?
Panda by Hattori Hanzo
Panda aterrizó a un lado de la Gran Vía madrileña justo después de que Hatorri Hanzo, el restaurante dentro del cual se encuentra, abriera sus puertas. El local es una de las pocas tabernas japonesas de Madrid y ha dado un merecido puesto a las meriendas japonesas dentro de su local. Su famosísimo (y el que más piden los clientes) matcha latte se prepara con leche de soja, té verde matcha y soja tostada. Como la locura de clima que estamos experimentando lo mismo nos regala un día de intenso calor, también está la opción de beberlo en versión frappé con frambuesa, nata avainillada y hielo picado. Quitándole el latte y quedándonos con el matcha aquí la cosa no encuentra fin porque se hace presente tanto en macarons, su tierno matcha swiss roll relleno de crema de mascarpone y té verde, o en el aclamado dorayaki (ojo, que aquí no recurren al congelado para hacerlos): mini tortitas hechas al momento rellenos de mascarpone, frambuesas y nuestro ingrediente predilecto.
Posted by Panda on Wednesday, 23 September 2015
True Artisan Café
Una de las referencias cafeteras de Barcelona se atreve a hacerle los honores al latte en versión té en pleno Passatge Sant Benet. Su nacimiento viene de la mano de La Marzocco, esa grandiosa empresa que fabrica algunas de las mejores máquinas de café de alta calidad desde 1939 pero aún siendo parte de esta macroempresa mantiene un espíritu y un ambiente totalmente acogedor. El café es lo suyo pero el té también se lo toman en serio y usan el Sayakeshi de Tea Lovers Project. Puedes comprarlo para llevártelo a casa y hacer lattes cada vez que te lo pida el cuerpo o puedes tomártelo aquí mismo. Si prefieres ingerir tu dosis diaria de matcha en modo ‘sólido’, aquí hasta atreven con financiers y tartas sin gluten. Así que tienes para escoger.
Matcha latte … #delicious #green #barcelonaPosted by True Artisan Cafe on Wednesday, 5 November 2014
HanSo Café
Esta es una de las más recientes aperturas y está ganando cada vez más adeptos. Se encuentra en la calle Pez número 20 en pleno barrio de Malasaña y es el rey del Instagram gracias a su matcha latte, también sorprenden sus creaciones más curiosas como el red velvet latte (hecho con un poco de mezcla de tarta) o choco latte. ¿Para mojar? Bizcochos, tartas y galletas que van desde el Earl Grey hasta las judías rojas (pasando por el matcha). Sus dueños son de origen chino y aunque parezca que son los últimos en unirse a la fiebre del buen café (y té), ya contaban con una cafetería en el barrio de Usera, que era la misma que han decidido mudar al barrio más moderno de la capital. La semana pasada organizaron un concurso de latte art, así que si de algo saben estos chicos es de pásarselo bien: pégales una visita, da un sorbo de su matcha y caerás rendido a sus pies. Por cierto, ¿lo tuyo es el chino? Pues también tienen carta en tu idioma predilecto.
Matcha Bar NYC
El primero de todos y el que se lleva la palma. Claro, está en Nueva York (¿hay alguna tendencia gastronómica que no alcance la plenitud en esta ciudad?) así que la recomendación es para aquellos que nos llenan de envidia las vacaciones yéndose a uno de esos destinos que nunca defrauda. Sus dueños Graham y Max pasaron de ser unos caféadictos a seguir el rito del matcha con total y absoluta dedicación. El primero de sus locales está en Williamsburg, ahora cuentan con otro en Chelsea y la lista de las variaciones con las que juegan con el matcha es interminable. El “clásico” latte con cualquier tipo de leche no falla pero también lo ofrecen en versión matchaccino, matchiato, juegan con la vainilla, canela y almendra. ¿Qué es verano y lo que te apetece es un iced latte? Pues para eso están las mezclas con sandía, pepino, menta… ¡y en helado!
Posted by MatchaBar on Friday, 13 February 2015
Matcha latte en casa o en ‘take away’
Si lo que quieres es hacértelo en casa en una fría y lluviosa tarde de noviembre lo mejor es que te llenes la despensa con los productos de The Matcha House (Passatge Frigola, 3). Es el proveedor más potente en Europa de matcha, tiene su sede central en Barcelona y ya vende algunos de sus productos en el Gourmet Experience del Corte Inglés. De hecho, en Hanso también se surten de sus productos. En Gocce di Latte te lo sirven en helado y por Madrid otra opción para que te lo envuelvan y lo tomes en casa cuando quieras y como quieras es darse una vuelta por Tekoe (Huertas, 22). Aunque pensándolo un poco mejor, con lo bien que lo hacen en este sitio mejor traerse el libro que acecha en la mesilla de noche y sentarse a disfrutar de la tarde con matcha latte en mano. Ya para rematar, si las prisas nos corroen Faborit es siempre una de esas opciones a las que se puede recurrir cuando se quiere algo sano y rápido (siempre que te pille cerca ya que cada vez hay menos), como un reconfortante té con leche que poco a poco va convirtiendo a más personas en matchadictos.
Feliz viernes de latte queridos goccelatteros y que viva el helado de #matcha!Posted by Gocce di Latte on Thursday, 8 October 2015