Claudia&Julia es una apuesta por los utensilios de una cocina tradicional y saludable nacida después de veinte años de experiencia para la hostelería profesional. El criterio es calidad y resistencia. En ella se pueden adquirir esas cazuelas de la cocina de siempre adaptadas a un lenguaje sofisticado. Posiblemente a mi abuela le hubiera encantado poder tener muchas de esas piezas para cocinas en una lumbre de fuego bajo, para guardar los aromas de esa leña de roble. Especialmente interesante toda la colección de artilugios para repostería.
Cuisine Paradiso fue pionera y puede presumir de estar totalmente consolidada entre los grandes aficionados. Siempre es un placer hablar con Jorge de su Burgos natal y de cómo se ha adaptado a Marbella, con una tienda en la ciudad. Pero por encima de todo está su capacidad de buscar ideas y mantener lo que tiene. Además de grandes marcas, su sitio web ofrece muy buenos consejos para disfrutar de lo que ya se tiene y para sacar el máximo rendimiento a las piezas de calidad que adquirimos. Sus cuchillos son deseados por cualquier cocinillas.
Ottoyanna es algo más que una tienda. Estéticamente, hay una evidente búsqueda del clasicismo bien entendido. Tiene muchos objetos de decoración, pero los de cocina merecen una visita por sí solos. Lo clásico perdura y aquí se entiende perfectamente esa máxima. Hay que buscar piezas que sean fácilmente combinables, adaptables y multifacéticas. Un elemento distintivo de esta empresa es su compromiso social. Nunca aceptan la comercialización de productos elaborados por trabajadores que viven en malas condiciones. En lo referente al diseño, muchas de sus piezas nos recuerdan a diseños y figuras nórdicas con un dibujo sencillo y funcional que no pasa de moda. Hierro, cristal y madera como apuesta para una mejora medioambiental de nuestro entorno.
Cositas de Inés es una tienda que engaña. Podríamos pensar que estamos ante una página cargada de caprichos femeninos, pero no es así. El catálogo ofrece una colección de cosas que se quieren tener, aunque no se necesiten, con una carga retro. No creo que sea fácil crear un concepto para definir su estilo. ¿Sería un agrocooking moderno o un vintage siglo XXI? Pues resulta difícil la respuesta pero seguro que encontramos buenas ideas para ese caprichoso o caprichosa que llevamos dentro en lo referente a la decoración… Hay gustos para todos.