Sucesor de dos del McLaren F1 y el McLaren P1TM, dos de los mejores superdeportivos de la historia, surge el nuevo McLaren W1 como un modelo renovado y mejorado en todos los aspectos. Y es que este último ha sido concebido de acuerdo con la filosofía de McLaren de ofrecer unas prestaciones líderes en su categoría, basándose en los principios fundamentales que sustentan a todos los superdeportivos de McLaren.
El equipo de ingenieros detrás del nuevo modelo McLaren Ultimate ha contribuido entre todos a 16 títulos de McLaren en el Campeonato del Mundo de Fórmula 1 en las categorías de pilotos y constructores. Esta experiencia como parte de un equipo más grande ha dado como resultado el supercoche más enfocado que McLaren ha construido nunca, pero también uno con una enorme amplitud de capacidades.
“El McLaren W1 es una conmemoración tanto de la excelencia de los icónicos McLaren F1 y McLaren P1TM como de la manifestación de la mentalidad de McLaren respecto al Campeonato del Mundo. Con nuestro nuevo superdeportivo Ultimate, estamos superando de nuevo los límites de las prestaciones de un superdeportivo auténtico con una propulsión híbrida épica que incluye nuestro nuevo motor V8 MHP-8, la plataforma aerodinámica más avanzada de todos los coches de calle de McLaren y un extenso uso de materiales ligeros avanzados”, explica Michael Leiters, director ejecutivo de McLaren Automotive.
El nuevo motor V8 biturbo MHP-8 de 4,0 litros que se estrena en el W1 se combina con un módulo E de gran potencia para ofrecer una velocidad de vértigo. La extraordinaria potencia de este nuevo sistema de propulsión híbrido de altas prestaciones de 1275 CV y la dedicación incesante de McLaren a la ingeniería ligera han dado como resultado unos niveles de prestaciones que antes sólo estaban al alcance de los supercoches de circuito y los coches de competición.
En el corazón del W1 se encuentra una propulsión híbrida de altas prestaciones totalmente nueva, compuesta por el nuevo motor de combustión MHP-8 V8 de McLaren, un módulo E totalmente nuevo (que integra un motor eléctrico de flujo radial y una unidad de control del motor) y una transmisión de 8 velocidades con E-reverse. La potencia y el par se dirigen únicamente a las ruedas traseras, a través de un E-diferencial.
Los 928 CV del nuevo V8 y los 347 CV del E-module se combinan para generar 1.275 CV, lo que confiere al W1 la mayor potencia jamás alcanzada por un McLaren y lo sitúa por encima de sus principales competidores. Diseñado para ofrecer una entrega de potencia espectacular y unas prestaciones que cortan la respiración, el sistema de propulsión se combina con un peso del vehículo de 1.399 kg para ofrecer una asombrosa relación peso-potencia de 911 CV/tonelada para el W1, la más alta jamás alcanzada por un McLaren homologado para calle y, lo que es más importante, la mejor de su clase.
Esta enorme cantidad de potencia, junto con un par total de 1.340 Nm y la respuesta instantánea del acelerador del E-module, proporcionan al W1 unas cifras de aceleración asombrosas: De 0 a 100 km/h en 2,7 segundos, de 0 a 200 km/h en sólo 5,8 segundos y de 0 a 300 km/h en menos de 12,7 segundos. Los turbocompresores twin-scroll del W1 están optimizados para ofrecer una potencia y un par máximos superiores a los de los componentes anteriores, disponibles en toda la gama de revoluciones y con una respuesta mejorada a partir de 2.500 rpm.
McLaren ha desafiado las reglas convencionales al optar por conservar la pureza de un chasis de tracción trasera en un coche con tanta potencia y par motor, en un momento en el que los competidores están recurriendo a la asistencia de la tracción delantera. Sólo McLaren podía lograr con éxito una aceleración de esta magnitud con un rendimiento dinámico a la altura en un supercoche de tracción trasera gracias a su amplia trayectoria en la Fórmula 1.