La fondue, un plato típico de la gastronomía suiza, celebra hoy su día internacional. Ideal para compartir con familia y amigos, el origen de este plato podría encontrarse en una antigua costumbre de pastores y montañeros que consistía en calentar los trozos de queso viejo para ablandarlos. Su receta básica requiere de pocos ingredientes: queso suizo rallado, ajo fresco, pimienta, un poco de vino blanco, harina de almidón de maíz para ligar y un poco de zumo de limón. Hoy, 11 de abril, Quesos de Suiza propone celebrar su plato más típico elaborando su fondue moitié-moitié de forma rápida y sencilla, utilizando las variedades de Le Gruyère AOP no demasiado joven para que se derrita mejor y Vacherin Fribourgeois AOP.
Desde la marca, ofrecen algunos consejos para preparar este plato en casa, como experimentar con ingredientes más allá del ajo, la pimienta son suficientes y la nuez moscada. Algunas opciones para suplir estos ingredientes típicos podrían ser añadir cebolla, chalota, tomates o sazonar con pimentón, chile o curry. En cuanto al acompañamiento, es mejor degustarla con pan del día anterior, pues el queso se adhiere mejor, y se puede escoger entre pan blanco, semiblanco o tostado con mantequilla. Otras opción son las patatas cocidas, las verduras escaldadas o frutas como peras, manzanas o uvas. Además, la tradición de la fondue incluye añadir un vaso pequeño de licor de cereza, Grappa o aguardiente de ciruela, que aporta un toque especiado al banquete de queso. Si hay que elegir un vino para acompañar, ya sea blanco o tinto, es importante que sea ligero y afrutado. También son recomendables el vino blanco seco, el champagne o un té negro suave.
Cómo elaborar una fondue perfecta
Para preparar una fondue moitié-moitié, se necesita un diente de ajo pelado y cortado por la mitad, 400 gramos de Le Gruyère AOP rallado, 400 gramos de Vacherin Fribourgeois AOP cortado en trozos, 1 copa pequeña de vino blanco, 4 cucharaditas de harina de almidón de maíz, una cucharadita de jugo de limón, una copa pequeña de licor de cerezas, una pizca de pimienta de Cayena.
La fondue paso a paso. Comenzar frotando las paredes interiores de la cazuela con el diente de ajo y añadir Le Gruyère AOP, la levadura, el vino blanco y el jugo de limón; llevar a ebullición y remover. Reducir el fuego, integrar el Vacherin Fribourgeois AOP y seguir removiendo hasta que se derrita; añadir el licor de cerezas y condimentar con pimienta al gusto. Para acabar, colocar la cazuela en el infiernillo y servir.
Para aquellos que prefieran disfrutar de esta elaboración en un restaurante especializado, Quesos de Suiza propone una selección por algunas ciudades de la geografía española. En Madrid, La Fondue de Tell (Divino Pastor, 12), un pequeño rincón suizo donde degustar la fondue en varias versiones y Poncelet Cheese Bar (José Abascal, 61), un local que prepara sus elaboraciones clásicas con Le Gruyère AOP, Vacherin Fribourgeis AOP o Sbrinz AOP. En Barcelona, Restaurante Basilea (Sant Antoni Maria Claret, 211), especializado en fondues y raclettes de quesos de origen 100% alpino y La Carassa (Brosolí, 1), un restaurante que propone versiones con manzana, plátano y piña, con pan, gambas y langostinos, o con tomates cherry, patata y champiñones. En A Coruña, Las Viudas Cheese Bar (Nicaragua, 2), un coqueto local de parada obligada para los amantes del queso; en Sevilla, Bar Juan Carlos (Febo, 6), donde preparan fondues para llevar a casa y en Calpe, Alicante, La Casita Suiza (Jardín, 9) con platos estrella como la fondue de Le Gruyère AOP y Emmentaler AOP.