Una de las mejores formas de sobrellevar las altas temperaturas propias del verano en Madrid es en una terraza en la que se pueda disfrutar de las vistas a la capital así como de una buena mesa. Afortunadamente en la ciudad hay muchas en las que poder hacerlo y una de las más apetecibles es la del hotel Heritage.
En la séptima planta en un rincón repleto de vegetación de este establecimiento cinco estrellas miembro de la asociación Relais&Chateaux situado en la calle Diego de León se encuentra Haroma, el restaurante en el que Mario Sandoval ejerce de chef ejecutivo y que acaba de renovar su carta para hacer una propuesta aún más apetecible esta temporada.
Mario Sandoval, quien posee dos estrellas Michelin por su conocido proyecto gastronómico Coque, ha creado en exclusiva para Haroma una carta de tapas castizas en clave de autor. Para ello ha reinterpretado algunos de los bocados típicos del imaginario madrileño y ha elevando su concepto sin que por ello pierdan su esencia.
Los tradicionales callos madrileños, los soldaditos de Pavía, los torreznos de papada ibérica crujiente o las croquetas de rabo de toro son algunas de las tapas que el chef ha versionado y que se pueden probar en las mesas del restaurante junto con otros tres platos clásicos de la gastronomía española a los que ha querido hacer un guiño de la ciudad como son la tortilla española estilo “cañí”, el sándwich que ha sido bautizado como Cibeles o la hamburguesa a la que han llamado Meninas a modo de homenaje a la famosa obra de Diego de Velázquez que corona una de las salas del Museo del Prado.
«Madrid es una constante inspiración en mi trabajo y en mi proceso creativo como chef. Es por ello que, homenajear a mi ciudad reinterpretando estas tapas castizas, ha sido un proceso de lo más divertido y estimulante para mí como chef», ha dicho Mario Sandoval sobre esta nueva carta que ya está disponible.
Nuevo menú degustación para el verano
Mario Sandoval ha aprovechado la temporada estival no solo para presentar en Haroma su nueva carta de tapas sino también para renovar por completo el menú degustación que cualquier comensal puede probar por 95 euros –50 euros adicionales con maridaje–.
Para este verano el chef propone dos entrantes, ostra con jalapeños y fruta de la pasión además de un carpaccio de sandía con vinagreta de piñones, granada y chalota; a los que les siguen tres platos principales que son ravioli de crustáceos con salsa de champagne, merluza en salsa verde con guiso de almejas y chantarellas y cochinillo confitado a baja temperatura con su piel crujiente y su carne jugosa.
Dos postres, cítrico milhojas de crema de limón y merengue por un lado y gianduia con naranja y licor de almendra por otro, completan este menú degustación que une en su propuesta tradición y vanguardia.