La empresa de iluminación Wästberg, distribuida en España por Tuscaloosa, surgió de un joven sueco con visión precoz. Magnus Wästberg quería devolver la luz a la proximidad humana. Con una iluminación generalmente reducida en el techo y sofisticada en el enfoque directo, con la luz de las lámparas de escritorio, lámparas de pared, lámparas de pie y lámparas colgantes, Wästberg quería convertir entornos fríos y estériles con constante brillo estático en entornos atmosféricos a través de una iluminación hermosa y funcional que prestasen bienestar.
‘W127 Winkel’ es el resultado de una colaboración entre Wästberg, el diseñador berlinés Dirk Winkel y la empresa química alemana BASF, una lámpara de mesa en poliamida reforzada con fibra de vidrio. La lámpara tiene un sistema de protección para minimizar el deslumbramiento directo e indirecto y está equipado con un reflector y una lente difusora, para dar una óptima distribución y calidad de luz. Disponible en diferentes modelos y cuatro acabados, está fabricada en más del 60% de material de origen biológico y reciclable. Además, cuenta con un sistema incorporado para que la lámpara se apague a las 8 horas, dándole así un valor añadido con la reducción del gasto de energía.
Esta colección surgida por el estrecho trabajo realizado por Sam Hecht y Kim Colin y Wästberg es un disco rígido unido a una delgada columna, una construcción que permite iluminar gran variedad de superficies. Puede situarse como lámpara de sobremesa, sujetarse en un escritorio o estante, colgar de una pared cómo aplique, apoyarse directamente en el suelo como lámpara de pie o integrarse en una superficie como una mesa sin cable a la vista. ‘W182 Pastille’ se articula girando hacia arriba, hacia abajo y a derecha e izquierda, proporcionando una luz complementaria, suave para interiores.