Santos de Cartier.

Cartier refuerza su legado con diseño, precisión y alma femenina

Revivir el espíritu de Cartier no es una tarea sencilla, pero el equipo de diseño, con Marie-Laure Cérède a la cabeza, lo logra cada año para ofrecer esa visión innovativa de clásicos que siguen totalmente vigentes.

La creatividad en Cartier tiene desde hace años nombre de mujer, Marie-Laure Cérède, y también desde entonces se contemplan propuestas donde el espíritu de la maison revive con sutileza y vence al tiempo. Y cada año se reinventa para ofrecer una mayor comodidad en su uso y, como dice la directora creativa de Cartier, “creatividad y ergonomía son la clave para entender los nuevos productos”.

Es realmente un enfoque diferente, ¿no? Hermoso y, además, cómodo.

Sí, es realmente una forma diferente de pensar. Y creo que eso es bastante natural en Cartier, porque somos joyeros antes que relojeros. Un ejemplo de lo que digo es que en joyería, cuando trabajamos en una escultura del Panthère, lo primero que hacemos es ‘esculpir’ la pantera. De alguna manera, en la relojería es lo mismo, porque tiene que ver con la forma en la que concebimos los productos. No se trata solo del dibujo, sino también de cómo va a encajar en tu muñeca; cómo puedes lograr que se sienta como una segunda piel en tu muñeca… Uno de los mejores ejemplos es el Tank à Guichets que para mí es el reloj dentro de la colección Cartier Privé que magnifica la colección. Y debo decir que para mí es una gran sorpresa. Creo que el Tank à Guichets no es un reloj, es un objeto de diseño. No solo dentro de la familia de relojes Tank, sino dentro de toda la relojería. Así que relanzarlo no ha sido tan fácil.

Marie-Laure Cérède de Cartier.
Fotografía:Jean-François Robert
Marie-Laure Cérède se incorporó a Cartier en 2016, aunque no era la primera vez que trabajaba para la firma, pues su carrera profesional comenzó en la maison.

Lo primero que hicimos fue revisar los modelos de Tank à Guichets que se han lanzado… y el elegido fue el primero, el modelo de 1928. Lo hicimos porque la corona está a las 12 en punto y no a las 3 y creo que eso amplifica mejor el diseño radical de este reloj. Después del diseño, todas las preguntas giran en torno al movimiento. Porque sabes que en Cartier empezamos con el diseño, y luego el movimiento debe servir al diseño. Así que tuvimos que desarrollar un movimiento específico. Ese es el emblema Cartier. Cuando volvemos al mercado con un reloj histórico, la gente debe reconocerlo, pero también debe de aportar algo más. Este nuevo reloj, de hecho, es un milímetro más delgado que la edición que hicimos en 2005, lo cual es bastante interesante. Y después, hemos incorporado la visualización instantánea de las horas saltantes, algo de lo que no disponía el anterior. Esto para mí es muy importante porque, aunque haga referencia al pasado, tenemos que estar en nuestro presente.

En los últimos años, Cartier ha estado mostrando unas propuestas con un enfoque donde se ve su personalidad.

Es muy especial la atmósfera que se crea en términos de diseño. No hay que olvidar que también tenemos el deber de no limitarnos solo al pasado. Puede parecer algo sencillo, pero no lo es; porque en el pasado, a menudo, esos relojes de principios de siglo no se ven tan perfectos, ya que no existía ningún estándar de calidad, donde todo se hacía a mano. Nuestra idea no es solo mantenernos en el pasado, sino intentar ir más allá, aportar algo nuevo con cada lanzamiento y hacerlo mejor año tras año. Jugar con el pasado y crear un futuro mejor. El ejemplo lo tenemos en el reloj del que acabamos de hablar. Tomamos como referencia una creación de 1928, pero el que hemos hecho ahora es más delgado que el anterior. Si vamos al Panthère, debo decir que para mí no es solo un reloj de forma, es un reloj con una pulsera única. Y su ADN no está solo en la caja, está en la pulsera, en la geometría. Pero, ¿cómo hacerlo manteniéndonos fieles a esa geometría? Encontrar el patrón adecuado es muy difícil, y en este caso creamos este patrón híbrido entre rayas de cebra y tigre. Y luego hay que jugar con la combinación de colores adecuada, siempre en el universo Panthère, y al final tienes la sensación de algo nuevo en un icono del pasado.

Relojes de Cartier.
1. La versión del Santos de Cartier en acero y oro. Una sutil puesta en escena que se detiene en elementos novedosos como la esfera con efecto rayos de sol, común a las tres piezas. 2. Con acabado total en oro amarillo, es sin duda la creación más llamativa y también más exclusiva de este Santos Small. Se puede optar también por una pulsera de piel de aligátor. 3. En este caso, Cartier ha optado por ofrecer una composición todo en acero. Hay que añadir que todos son herméticos hasta 30 metros e incorporan un calibre de cuarzo.

Hay algo en Cartier, en sus productos, que lo hace siempre reconocible. Un buen ejemplo de ello es el Tressage.

Sí, la sensación es que es algo que recuerdas del pasado, pero no como una joya. Eso es lo que buscamos, porque creo que es importante para nosotros crear un camino para algo nuevo también para las mujeres. Ahí es donde tenemos que incluir al Clash Unlimited, al Reflexion… que estaban bastante fuera de lo común. Y este Tressage hay que verlo puesto en la muñeca. Es un semi brazalete. Es muy especial, no sabes dónde estás. ¿Es una joya? ¿Es un reloj? ¿Es un accesorio?

Repasando su trayectoria en Cartier. ¿Qué diría que hace diferente a estas propuestas?

Es como si durante los últimos años hubiéramos estado construyendo una gama muy comprensible de productos. Y la gente los aprecia. Pero creo que este año, además, también los entienden. Están comprendiendo lo que estamos haciendo en cada línea. Para nosotros significa mucho, porque no se trata solo de diseñar, no es algo que hagamos para impresionar a la gente.

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