Tras el verano, los efectos secundarios del sol, el cloro, el aire acondicionado o humedad también pueden dañar la piel y el cabello. Algunas de las consecuencias visibles sobre la piel son la hiperpigmentación, las manchas solares, las arrugas o la pérdida de elasticidad, necesitan una reparación específica y concentrada. En el caso del cabello, los agentes externos pueden haber debilitado su capa protectora, la película hidrolipídica. A causa de la pérdida de humedad, se pueden producir roturas, la obstrucción de los folículos capilares o un color más apagado. Ofrecemos pues, un rico abanico de opciones para integrar en las rutinas de cuidado de otoño y recuperar la vitalidad perdida en verano.
Hair Regenerator Serum, de Redenhair. Con tripéptido de cobre, ingrediente que aporta densidad y vitalidad al cabello.
Tonique Vivifiant, de Leonor Greyl pour homme. Sin aclarado. Actúa sobre el cuero cabelludo favoreciendo el vigor y la vitalidad del cabello.
Heliocare 360º Sport de Cantabria Labs. Espray de protección solar ideal para deportes al aire libre.
Sporture Gel de Siwon Men Care. Gel hidratante que ayuda a proteger y restaurar las zonas de alta fricción. Escudo para las rozaduras de absorción inmediata.
Protective Cream, de Mi Rebotica Hombre. Crema que evita las rozaduras. Con óxido de zinc que combate el desgaste cutáneo.
Dermaseptic Hand Cream de Babe. Crema de manos sin alcohol.
The Ritual of Jing Foot Balm de Rituals. Hidrata la piel más seca gracias a sus ingredientes botánicos como la manteca de karité. Con aroma de lavanda y madera.
Shampoo de Living Proof. Champú que evita el encrespamiento capilar.
Bálsamo para pies Repeat de Lush. Para uñas, talones y zonas secas.