Una de las líneas más aclamadas de Breguet, el Reine de Naples, presenta ahora un delicado color verde menta sobre la esfera de nácar blanco.
La colección Reine de Naples es una de las líneas de más éxito de Breguet y también el paradigma de reloj femenino de pulsera, tal vez porque es considerado el primer reloj creado específicamente para ocupar tal posición. Detrás también está un nombre, el de Caroline Murat, inspiradora de esta creación encargada a Abraham-Louis Breguet y que en la época contemporánea ha dejado varias muestras de su capacidad de adaptación a todas las épocas. Ahora se viste con una paleta de colores suaves. Después de interpretaciones en rosa, gris y blanco, la línea se decanta por verde menta.
La esfera de esta nueva versión de nácar blanco presenta una circunferencia de las horas elaborada con la técnica del engaste nieve. Está rodeada por un discreto minutero negro dotado de símbolos inspirados en los relojes de bolsillo de Abraham-Louis Breguet. Las legendarias agujas Breguet à pomme indican las horas y los minutos, mientras que un diamante en forma de pera a las 6 horas añade el toque poético.
La superposición de dos tonos de verde confiere a los números arábigos una apariencia bidimensional. El número único del reloj, que garantiza su autenticidad, aparece entre las 11 y las 12 horas, mientras el realce interior y el bisel están adornados con 117 diamantes. La corona está adornada con un diamante talla briolette y, como remate del conjunto, la correa de piel de aligátor se cierra mediante una hebilla desplegable engastada con 28 diamantes talla brillante.
En el interior de la caja ovoide de 36,5 x 28,45 mm se halla el movimiento automático 537/3, de 191 componentes y que ofrece una autonomía de marcha de 45 horas. Este calibre está equipado además con una espiral y un escape de áncora fabricados en silicio. Todos los componentes del calibre han sido cuidadosamente elaborados a mano según la tradición Breguet, tanto los que están a la vista como los ocultos. El fondo de cristal de zafiro de la caja de oro blanco revela la masa oscilante de platino, así como la decoración Côtes de Genève, los tornillos pulidos y el biselado del movimiento. El número de reloj individual está grabado alrededor del borde de oro.
Pero quién era Caroline Murat, además de la hermana menor de Napoleón Bonaparte. De gran inteligencia y cultura literaria, además de mecenas de las artes y coleccionista, mostró gran interés no solo por el mundo del arte, sino también por las cuestiones económicas, sociales y educativas de su reino, orquestando proyectos como la creación de escuelas para niñas y la reforma de fábricas de coral. A Caroline Murat le gustaban especialmente los relojes de Abraham-Louis Breguet, lo que la llevó a reunir una impresionante colección de más de 30 piezas. En una época en que las mujeres llevaban sus relojes como collares de sautoir, realizó un pedido atrevido y vanguardista a Abraham-Louis Breguet: un reloj que pudiera llevar en la muñeca. Corría el año 1810 y el relojero comenzó a trabajar en este modelo único: el primer reloj de pulsera del mundo.
Los archivos de Breguet recogen la historia de este reloj hoy desaparecido, desde su entrega en 1812 hasta sus reparaciones en 1849 y en 1855. La creación incluía varias complicaciones como la repetición de cuartos, las fases de luna o un termómetro. Un brazalete de pelo tejido con hilo de oro permitía llevar el reloj en la novedosa posición.