Sería pretencioso tratar de presentar en tan pocas líneas a alguien como José Sacristán (Chinchón, Madrid, 1937), a quien más de 60 años de profesión contemplan, además de una inabarcable filmografía en la que se cuelan últimamente series de televisión. En la última, ‘Alta Mar’, de Netflix, cuenta con Jon Kortajarena e Ivana Baquero como compañeros de reparto para una trama de misterio en torno a un asesinato en un grandioso transatlántico.Serie y de Netflix. ¿Se adapta a los nuevos tiempos con resignación o con ilusión?
Con ilusión. Por trabajar con nuevos procedimientos, nuevas plataformas y, por encima de todo, por trabajar con gente joven, con coraje y con talento. Con muchísima ilusión.Pero sigue sin teléfono móvil. ¿Acto de rebeldía o cosas de la edad?
La verdad es que me apaño perfectamente sin él.¿Acto de rebeldía o cosas de la edad?
Cosas de la edad, no (ríe). Lo tiene mi mujer y ella me soluciona la papeleta, pero, como digo, puedo vivir sin tenerlo.Como decía el tío Tomás, de su pueblo, “lo primero es antes”. ¿Qué es actualmente lo primero para Sacristán?
El orden de prioridades lo tengo bastante claro. En principio, guardarme el respeto que me debo y que debo a la gente que tengo a mi alrededor, y aprovechar en mi trabajo y en mi vida el sentirse vivo.¿En algún momento tuvo alguna duda sobre el camino elegido?
No, en absoluto. He tenido las dificultades y tropiezos naturales que yo entendía que se iban a dar, pero jamás he dudado de que el camino era este. Y estoy satisfecho del camino recorrido. No me arrepiento en absoluto.¿De qué trabajo se siente más orgulloso?
De todos; si alguno no lo he hecho mejor es porque no he sabido, pero no hago categorías porque sería un agravio comparativo estúpido. El crío de Chinchón que quería ser artista de cine ha ido dando pasitos, subiendo peldaños y de todos y cada uno de ellos guardo el mismo recuerdo.¿Y escondería alguno bajo la alfombra?
En absoluto, no. Ninguno.¿Su momento más feliz ha sido delante de una cámara o fuera de los focos?
La felicidad está hecha de pequeños momentos y pequeñas cosas. Y la vengo disfrutando indistintamente.¿Con qué llenará su tiempo si se jubila?
Yo no me aburro jamás. Tengo películas para ver, libros para leer, amigos con los que charlar, mi mujer, mis hijos, mis nietos. No tengo ningún problema. Pero lo de la jubilación… Mientras el cuerpo siga aguantando, me divierta y juegue con mi trabajo, aquí seguiré.¿Por qué deberíamos ver ‘Alta Mar’?
Netflix y (la productora) Bambú son garantías totales. Pero además la estructura argumental está perfectamente compuesta de elementos de intriga, románticos, y un nivel de producción verdaderamente espectacular, al margen de la bondad de los actores y actrices que integramos el reparto.